Sevilla Online 23/09/14: Tres Barrios

Las tres barriadas que componen Tres Barrios constituyen uno de los núcleos residenciales más degradados y abandonados de la ciudad. Gregorio Verdugo y servidor, en nombre de sevilla report, estuvimos en Sevilla Web Radio para analizar el estado de esta zona en el Sevilla Online del martes 23 de septiembre. Este año ha comenzado la reconstrucción  —por el momento, sólo se ha acometido el derribo— de los primeros bloques de viviendas de Los Pajaritos. Sólo la primera de una larga lista de promesas incumplidas por una administración pública que mantiene al barrio abandonado a su suerte desde hace décadas.

Sevilla Online 16/09/14: gestión de zonas verdes en Sevilla

El pasado martes 16 estuve en Sevilla Web Radio con mi compañero Gregorio Verdugo para, en nombre de sevilla report, llenar la primera hora del magacín Sevilla Online con un monográfico sobre la gestión de las zonas verdes en la ciudad. La actualidad de las recientes talas masivas en la calle Almirante Lobo y otros barrios nos hace retrotraernos a otras épocas. En especial a los inicios de un proceso de privatización creciente, iniciado por Alfredo Sánchez Monteseirín y expandido por Juan Ignacio Zoido, y que, lejos de solucionar los problemas de los parques y jardines de Sevilla, ha tenido efectos nefastos sobre la gestión las zonas verdes.

Zoido se va por las ramas

J. Cerero / J. Rodríguez / G. Verdugo | “En la Transición hubo que traer a un experto extranjero para que diera clases de poda a los jardineros municipales tras las protestas ciudadanas por las mutilaciones más que podas que practicaban a los árboles”. La anécdota la cuenta Manuel Jesús Florencio en uno de sus artículos y refleja a la perfección la caótica situación que ha atravesado desde siempre la conservación y mantenimiento de patrimonio verde de Sevilla.

Lo ocurrido en Almirante Lobo es sólo un ejemplo más. Muchos sevillanos desconocen que ésta no es la primera ni la segunda vez que ocurre algo así: desde el mes de noviembre pasado se han producido siete talas de este tipo en distintos barrios. Teniendo en cuenta que tanto los expertos en arbolado como los propios políticos dicen que cortar el árbol es siempre la última opción, esta forma de actuar, de “cortar por lo sano” —nunca mejor dicho—, es una prueba más de un problema que viene de lejos.

La privatización progresiva del servicio de Parques y Jardines en los últimos años, que comenzó Monteseirín y ha aumentado con Zoido, no ha supuesto una mejora en la calidad del servicio, sino más bien todo lo contrario. A raíz de la adjudicación del macrocontrato de 48 millones para el mantenimiento y conservación de las zonas verdes y el arbolado de la ciudad, adjudicado por el alcalde en septiembre de 2012, esta evidencia se hecho más patente todavía.

La llegada del Partido Popular ha supuesto una ampliación en las hectáreas mantenidas por el Ayuntamiento de Sevilla. Ahora son casi el doble que en la época de Monteseirín: 879,5 frente a 473. Sin embargo, el reparto de tareas entre las contratas y el personal propio de Parques y Jardines inclina aún más la balanza hacia el lado de la privatización. El porcentaje de zonas mantenidas por operarios municipales ha descendido del 17% al 11% —a pesar de que han rescatado el Parque de los Príncipes debido al calamitoso estado en que lo dejó la contrata responsable—, mientras que las gestionadas por las empresas concesionarias han pasado del 83% al 89%.

Las consecuencias de este “desmoche” del servicio municipal de Parques y Jardines se han visto reflejadas a nivel presupuestario. En el período comprendido entre 2011 y 2014 las partidas destinadas a dicho servicio se han incrementado un 123%, sobre todo por el aumento del 145% —de 5,4 a 13,2 millones— en el dinero disponible para externalizar este tipo de trabajos.

Estas decisiones han supuesto la disminución del personal dedicado al mantenimiento y cuidado de las zonas verdes, que ha sido cuantificada en un 40% por parte de los sindicatos. A ello hay que sumarle la falta de control sobre el trabajo que efectúan las contratas, algo de lo que ya informó sevilla report en noviembre de 2012 y que permitiría conocer si se cumplen las condiciones establecidas en los pliegos.

Además, se ha producido un incremento del malestar ciudadano provocado por las podas mal efectuadas y el mantenimiento insuficiente. Esta situación ha puesto en entredicho la profesionalidad de los técnicos responsables del servicio; los políticos han aprovechado la oportunidad para descargar en ellos la responsabilidad y evitar rendir cuentas ante los ciudadanos.

Lo que se ha hecho público hasta el momento del caso Madeja pone sobre la mesa una evidente contradicción: los técnicos que deben controlar el trabajo de las empresas privadas son, a su vez, los encargados de valorar las ofertas que se presentan, como reconoció en su día Maximiliano Vílchez. La jueza Alaya vio en esta contradicción la fuente de una posible connivencia entre ambos actores a cambio de dádivas en metálico o en especie. Para más inri, fuentes internas del servicio aseguraron a este medio que los inspectores están prácticamente relegados de sus tareas, lo que propicia que se den este tipo de situaciones anómalas.

Otro de los focos de debate es la idoneidad de usar plátanos de indias en una ciudad como Sevilla. Algunos expertos aprueban su uso, siempre que se les provea de un adecuado mantenimiento; otros, como José Elías, que ha estado 49 años al frente del servicio de Parques y Jardines, sostienen que esta especie es desaconsejable por su propensión a sufrir enfermedades y plagas que provocan el desprendimiento de ramas, así como a la suciedad que desprenden.

En declaraciones a El Correo de Andalucía, Elías apostó por sustituirlos por otras especies autóctonas como el almez. El ex responsable del servicio reconoció que un alto porcentaje de los plátanos de sombra de la ciudad “están enfermos”. Pero también lamentó la ausencia de una política municipal de cuidado del arbolado “desde siempre” y echó en falta la elaboración de un plan específico para ello, algo de lo que ya alertó en un informe emitido nada menos que en el año 2000.

El máximo responsable de todo este galimatías, al menos en la actualidad y en su calidad de Alcalde de la ciudad, es Zoido. En primer lugar porque aseguró que ese modelo de gestión —el macrocontrato con empresas privadas— era la solución a todos los males endémicos del mantenimiento de los jardines y árboles de una ciudad que tanto los necesita. Además, Zoido prometió en campaña electoral que no se talaría un solo árbol sin su permiso expreso y que se incrementaría el arbolado viario, se realizarían actuaciones de mejora de las zonas verdes.

Ramas abandonadas en la acera por operarios de una contrata tras una poda de árboles en Los Remedios
Ramas abandonadas en la acera por operarios de una contrata tras una poda de árboles en Los Remedios

Su respuesta ante la polémica suscitada por las diferentes talas de arbolado que se están llevando a cabo ha sido la de irse por las ramas. Si se repasan una a una las excusas esgrimidas para justificar lo ocurrido en Almirante Lobo se puede comprobar no sólo que ha ido cambiándolas a su antojo y sin criterio alguno, sino que son del todo absurdas.

Una de ellas es que los árboles imposibilitaban la visión de la Torre del Oro desde la Puerta de Jerez, razón por la cual se vería obligado a talar media Sevilla. Otra, que los ejemplares estaban enfermos y que eran insalvables para evitar caídas que pusieran en peligro la seguridad ciudadana. Como refleja la prensa local de estos días, diferentes expertos han manifestado que esta justificación no tiene base científica, ya que si el árbol se encuentra enfermo existen otros procedimientos antes de uno terminal como la tala. Alguno de ellos incluso ha reseñado que una poda de mantenimiento inadecuada puede ser la causa de enfermedades innecesarias en los árboles y que en el caso de los de sombra “se están maltratando de forma sistemática”.

Otra de las excusas esgrimidas ha sido que los ejemplares tenían las raíces enroscadas en las tuberías y canalizaciones, algo que cuesta creer cuando justo al lado se hizo un aparcamiento subterráneo y no se detectó ese problema ni se taló ningún árbol, siendo de la misma especie que los ejecutados en Almirante Lobo.

Ante la presión ciudadana, Zoido optó por poner la pelota en el tejado de los funcionarios de Parques y Jardines, afirmando que no ha hecho sino ejecutar lo que le dicen los técnicos en los informes. Y eso que dijo que iba contar con los funcionarios durante su campaña electoral. Los sindicatos no se han hecho esperar para criticar públicamente que el alcalde ponga en duda la profesionalidad de los funcionarios.

Además, fuentes internas del servicio aseguran a este medio que la orden proviene de Vílchez “como mínimo”, y que ningún técnico por su cuenta puede ordenar una tala en un informe “porque rodarían cabezas”. Dichas fuentes son tajantes al afirmar que tanto el jefe del servicio como el director de Medio Ambiente “cumplen órdenes” que vienen directamente de arriba y aseguran que “cortar un árbol siempre es la última solución; antes, hay otras”.

Fotografías

La cámara de fotos se hunde en la penumbra
cubierta por el polvo de otras tardes.
La terca tapadera condena al objetivo
a no abrazar la luz con su película.
Se ha deslizado en vano la correa
que cae sobre el estante como un grito
ahogado en el ocaso perpetuo de este cuarto.
Están descoloridos los paisajes de mayo,
ajados los retratos, una ciudad perdida,
recuerdos bulliciosos de una risa marchita
en enormes salones que ahora habita la nada.
Un carrete ha quedado encerrado en la cámara.
El tiempo ha derrotado los resortes
y se ha abierto la tapa. La vida se ha velado.
El silencio y el polvo le imponen su mortaja.
Unas campanas doblan a lo lejos.
La lluvia anuncia afuera un cortejo de sombras.

12-08-14

Elogio de la tramoya

[Artículo publicado en sevilla report]

Sevilla es un oasis en mitad del desierto de una provincia asolada por el paro. Los datos correspondientes al mes de junio, anunciados esta semana, evidencian que en el conjunto de los municipios hay 308 trabajadores más inscritos en las oficinas del SAE, mientras que en la capital hay 611 menos.

Las aguas de mayo de las fiestas primaverales han dejado el mejor dato de los últimos once años pero se han evaporado apenas un mes después. En la ciudad ha quedado un charquito del que algunos parados beben, aunque los sindicatos advierten del espejismo de la temporalidad de fiestas y eventos como la Semana Santa o la Feria. Una industria asentada es, en su opinión, el manantial más duradero.

Como si Sevilla fuera la árida Dorne de la Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin, Zoido ha debido recibir cual caudaloso río el vaso de agua de los datos del paro. Han pasado tres años desde aquel 2011 triunfal y le queda poco tiempo para evitar pasar a la historia como el hombre que soñó ser el alcalde del empleo. Mal bagaje para afrontar una campaña electoral que se le viene encima y que le coge con el pie cambiado, sin apenas logros palpables que vender.

Escombros en el Puerto de Sevilla

Consciente de que el juego de tronos municipal se disputa en los barrios, Zoido ha salido a reencontrarse con unos vecinos de los que se rodeó como candidato y a los que ha abandonado como alcalde. Summer is coming, y el alcalde aprovecha los últimos meses de calma chicha estival antes de los próximos comicios para volver a levantar barrios enteros curiosamente, los mismos donde arrecian las protestas contra la zona azul con obras. La clásica estampa de muchos pueblos andaluces, ahora en versión de gran urbe.

El que iba a ser el alcalde de la micropolítica ha acabado como (otro) regidor de grandes proyectos. Ante el hecho de que el reloj suizo que iba a hacer de la ciudad está más bien parado y de que los acontecimientos rimbombantes han propiciado más problemas que cambio a mejor, lo único que queda es poner la ciudad bonita.

Por ello no es extraño, por poner un simple ejemplo, escuchar a Maximiliano Vílchez llenándose la boca con un montón de cifras sobre cuánto han aumentado las podas en la ciudad desde hace tres años. Aunque esas podas, que han costado casi 50 millones de euros, estén tan mal efectuadas que traigan como consecuencia la muerte de cientos de árboles, mientras los funcionarios de Parques y Jardines mantienen casi sin medios ni personal parques como los de Amate, Los Príncipes o incluso el centenario de María Luisa.

La crisis asola Los Pajaritos

Lo importante no es cómo ni para qué, sino hacer algo. En sentido absoluto. Que los sevillanos perciban que, aunque ninguno de los grandes problemas se haya solucionado —incluso se han agravado—, algo se mueve y escapa a la parálisis que desde hace tiempo, y más en verano, atenaza a la ciudad. Que el muerto luzca guapo, aunque se descomponga por dentro.

La Sevilla Eterna de los próceres hispalenses es un teatro de las apariencias donde la tramoya se yergue sin remedio para ocultar las grietas de su verdadero ser. En su empeñado camuflaje —una manera de negarse a sí misma—, Sevilla ya no será Sevilla, sino Dorne. Dicen que es el escenario soñado por los seguidores de Juego de Tronos. Quizá porque, como en el desierto de la saga fantástica, en la ciudad no faltan espejismos.

Zoido, como de costumbre, ha prometido miles de empleos y muchos millones a cuenta del rodaje. Ver a Sevilla en la pequeña pantalla no sólo satisfará al chovinismo local sino que atraerá a una avalancha de turistas interesados en conocer la localización de la quinta temporada de la serie, como en Malta, Irlanda o Croacia.

Vallas ante el puente del Alamillo en Sevilla

Sevilla es, en palabras del alcalde, “un plató ideal”. Una maqueta de madera con pequeños artificios que dan la ilusión de movimiento, como en la introducción de Juego de Tronos. Un decorado de cartón piedra que adorna un gigantesco parque temático para guiris con calcetines blancos bajo las sandalias.

Mientras presenta las 80 obras de su plan estrella de emergencia para el distrito Sur, el primer edil sonríe satisfecho por saberse ficticio rey de la árida Dorne. La invicta Sevilla abre sus puertas de par en par y se rinde ante todo forastero que, como el equipo de HBO, quiera venir a dejar su maná de ida y vuelta.

Zoido parece nadar distraído en el charquito de los datos del paro como si fuera una piscina, a la espera de miles de empleos que pasarán tan pronto como las lluvias de primavera. El agua de mayo brilla borrosa en el horizonte, como un espejismo. Por delante queda un invierno que se antoja largo y seco.

Zoido se mete en un jardín

El servicio de Parques y Jardines apenas recibe inversión y acumula ya 64 plazas sin cubrir mientras el Gobierno aumenta un 145% el presupuesto para privatizar las zonas verdes. Sin embargo, la gestión de las concesionarias siembra dudas sobre el control municipal del macrocontrato, sobre el que ya pesa la sombra de Fitonovo y el Caso Madeja.

J. Rodríguez / G. Verdugo | “Zoido vio un día un Central Park, casi lo tocó con sus manos, y se cayó del caballo al día siguiente de tomar posesión, como Saulo”. Con esta frase, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, puso sobre la mesa en el Pleno ordinario celebrado el pasado viernes el incumplimiento de las promesas que, en materia de zonas verdes, realizó el alcalde Juan Ignacio Zoido en la campaña electoral para las elecciones de mayo 2011.

El Grupo Socialista presentó una propuesta para establecer un mayor control sobre el cumplimiento del macrocontrato de 48 millones por el que diez empresas privadas gestionan el mantenimiento y la poda de casi el 90% de las zonas verdes de la ciudad. Además, planteó una mayor inversión en el servicio municipal de Parques y Jardines y un análisis de la gestión del área, delegada en el concejal de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez.

El portavoz del PSOE también hizo hincapié en la necesidad de cubrir las 64 plazas vacantes en Parques y Jardines —una situación provocada por la tasa de reposición cero—, así como de acometer inversiones en las zonas gestionadas con medios propios, con el fin de mantener con garantías el creciente número de hectáreas y de evitar la degradación que están sufriendo algunos espacios emblemáticos de la ciudad.

Pradera seca en el Parque Amate de Sevilla
Muchas praderas del Parque Amate están secas o sin vegetación alguna

Amate, el parque cenicienta

En 1984, justo hace treinta años, el Ayuntamiento decidió convertir una sombría escombrera ubicada entre Juan XXIII, Amate, Tres Barrios y Santa Aurelia en un parque de 34 hectáreas que los vecinos habían demandado durante años.

Hoy, el Parque Amate constituye el principal patrimonio de aquellas barriadas. A primera hora de la mañana, decenas de ancianos, madres, atletas y perros ya se adueñan de sus caminos pedregosos, duros como la roca. “No han visto albero en los últimos veinte años”, apenas “un matapolvos para callar al público”, explican los trabajadores de Parques y Jardines que lo gestionan.

Los efectos de la falta de personal en el servicio se dejan notar de manera especial en este parque. Los doce operarios destinados allí constituyen una dotación claramente insuficiente para cubrir las 34 hectáreas del recinto. “Según los estatutos europeos de jardinería, la ecuación lógica sería un trabajador por hectárea, y ya va cargado”, aseveran.

Papelera prohibida en el Parque Amate de Sevilla
Una de las papeleras prohibidas que pueden encontrarse en el Parque Amate o el de Los Príncipes

Hace casi tres años Parques y Jardines retomó el Parque de Los Príncipes de manos de una concesionaria privada, lo que ha supuesto un efecto dominó de bajas. “Como no está entrando personal, de cada sitio se han quitado dos o tres para poder tener ocho o diez compañeros allí”, afirman los trabajadores. A ello hay que sumar las jubilaciones. En Amate se han producido dos hace poco, algo que no es extraño si se tiene en cuenta que “la media de edad en el parque es de 60 años”.

Aunque los trabajadores de Parques y Jardines han denunciado durante meses el precario estado de sus instrumentos, en Amate aseguran que por fin “estamos bien de materiales” después de “una fuerte inversión en maquinaria”. Según los empleados, la jefatura del servicio sostiene que “hay un dinero para maquinaria que se va a emplear el año que viene”. Pero “ésa es la zanahoria que te ponen”.

Es el caso de la inversión de 300.000 euros para el riego automático que el pasado viernes prometió por tercera vez el delegado Vílchez. “El año que viene es mágico”, asegura con ironía un operario. “Lo de esa dotación presupuestaria lo dijo Antonio Rodríguez, que era jefe de servicio con Monteseirín, y aquí estamos”. Mientras el Gobierno municipal se decide a implantar la nueva instalación, los jardineros deben trasladar a pulso “cañones con mangas de 25 metros cargadas de agua” y las praderas de césped acaban agostadas.

La Asociación de Amigos del Parque Amate lleva a cabo numerosas protestas para denunciar el estado del recinto
La Asociación de Amigos del Parque Amate lleva a cabo numerosas protestas para denunciar el estado del recinto

Fuentes internas aseguran que el Parque Amate es “el gran olvidado de Parques y Jardines, la cenicienta”. La inversión prometida ya desde tiempos del PSOE, pero nunca ejecutada, deja una estela de aspectos mejorables, como bancos de madera, “papeleras que están prohibidas en toda Europa” o la necesidad de bordillos en los caminos para evitar que el albero mojado enfangue las praderas.

La dejadez a la que el Ayuntamiento somete al parque tiene como consecuencia el peor de los males: “la falta de comprensión del público”. El colmo para los operarios es que los usuarios, que están “muy indignados”, no pagan sus iras con los altos cargos del servicio o la administración sino con ellos, que mantienen el recinto con su esfuerzo diario. “Yo no sabía que se podían cagar en los muertos de una persona por venir a trabajar aquí”, asegura un trabajador. “Nos hacen auténticas perrerías, ya hemos tenido juicios y todo”.

Fuente destrozada en el Parque Amate de Sevilla
La hierba y la basura cubren el fondo de esta fuente medio derrumbada de la que en otro tiempo brotó incontenible el agua

El ánimo de los ciudadanos que disfrutan del Parque de los Príncipes, en Los Remedios, es opuesto al de los vecinos de Amate. El servicio de Parques y Jardines lo recuperó en 2011 tras quince años en manos de la empresa privada porque, cuentan los trabajadores, “ya eran insoportables las quejas del público de lo mal que estaba”. Hoy, los empleados destinados allí señalan la satisfacción de los visitantes con el recinto.

Cuando llegaron, el estado era “muy deficiente”. Los trabajadores municipales aseguran que “esto lo hemos tenido que levantar nosotros, el riego estaba casi todo perdido, no se sabía dónde estaban los aspersores; aquí estaban muy mermados de todo”. Aun así, reconocen que “hoy está rey comparado con cómo estaba”.

La mejoría se debe, en especial, a que ahora los jardineros son el doble que con la empresa privada. También explican que “tenemos coches en mejores condiciones y mejor maquinaria”. Sin embargo, persisten los problemas de que “las instalaciones son muy antiguas y precarias” y, sobre todo, el de que “hay menos gente” porque “la bolsa no anda y el personal se va jubilando”.

Galería en el Parque de María Luisa de Sevilla
Galería en el Parque de María Luisa de Sevilla

El Parque Central olvidado

En Parques y Jardines, como en la propia ciudad, todo gira en torno al Parque de María Luisa, el buque insignia de los parques de Sevilla y uno de los iconos de la urbe. El monumento verde de la Exposición Iberoamericana fue el protagonista de una de las promesas electorales más pomposas de Zoido: la creación de un Parque Central que incluyera los de María Luisa y Las Delicias, la Plaza de España y el entorno del 29, los jardines de Murillo y el Cristina y, por último, la peatonalizada calle San Fernando.

El regidor aseguró que lo inauguraría este mismo año pero, como en el caso de otros muchos compromisos, no se ha vuelto a saber nada. Fuentes internas de Parques y Jardines afirman que “el próximo movimiento es que el año que viene se gasten en el parque todo el dinero que están diciendo”, mientras que “el siguiente es que se lo den a una empresa privada”.

Un vehículo de Parques y Jardines de Sevilla que sobrepasa la edad estipulada para la flota del servicio
Hace muchos años que algunos vehículos de Parques y Jardines dejaron de ser nuevos

La plantilla municipal ha expresado en los últimos meses sus temores a que las concesionarias se hagan con la joya de la corona verde de Sevilla. Este medio informó en abril de la aprobación de un contrato menor por importe de 21.659 euros para la realización de trabajos concretos en los jardines históricos y parques mantenidos personal municipal.

Curiosamente, la jefatura del servicio justificó el nuevo contrato con la falta de “personal especialmente cualificado” que sufren los jardines mantenidos con medios propios. También hizo alusión al “parque de maquinaria muy limitado” con que cuentan los jardineros, que llevan meses denunciando que el Ayuntamiento no invierte en arreglar averías que, en bastantes ocasiones, “apenas suponen un par de euros”, según los empleados.

Mientras el servicio sigue recepcionando zonas verdes —este año se recepcionarán los 26.200 metros cuadrados del entorno del Pabellón de la Madrina, junto al Casino de la Exposición—, el número de jardineros continúa menguando.

Raíces de un ficus en el Parque de los Príncipes de Sevilla

La autopista de la privatización

La gestión de Juan Ignacio Zoido en Parques y Jardines tiene una seña de identidad clara: la privatización. Tal como explicó el delegado Vílchez el pasado viernes en el Pleno, el Ayuntamiento tiene recepcionadas más del doble de hectáreas (879,5 frente a 473) que antes de tomar posesión el actual Gobierno.

Sin embargo, la balanza se inclina sin paliativos hacia el lado de las empresas privadas. Si antes éstas mantenían 393 hectáreas (el 83%), ahora cuentan con 782 (el 89%). Por su parte, el servicio municipal aumenta su extensión de 80 a 97,5 hectáreas, pero el porcentaje respecto del total desciende del 20 al 11%.

Ante las críticas de la oposición por las 64 plazas vacantes que no se reponen en Parques y Jardines, Vílchez se escudó en la tasa de reposición cero, “una norma que nos impide contratar”. Sin embargo, la solución del Gobierno de Zoido al “problema endémico” de la falta de inversión en el servicio municipal es continuar y apuntalar la senda privatizadora que ya abrió Alfredo Sánchez Monteseirín. En 2012 se aprobó la concesión de un “macrocontrato” dividido en seis lotes que cuenta con un presupuesto de 48 millones para cuatro años más dos de prórroga. De esta manera, la partida para contratos con empresas privadas ha aumentado un 145% desde 2011.

Los empleados y sindicatos municipales sostienen que “el presupuesto para medios propios ha ido bajando mientras que ha subido, pero con demasía, la apuesta por la empresa privada”. Según ellos, con la dotación presupuestaria destinada a las concesionarias “el servicio público gestionaría de manera más eficiente las zonas verdes durante más tiempo, e incluso se podrían recepcionar más”.

Trabajos sin control

El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente no dejó lugar a que se pusiera en duda el control del Ayuntamiento sobre los trabajos incluidos en el macrocontrato. De hecho, Zoido incluyó en su programa electoral la aspiración de “mantener una labor estricta de vigilancia en el cumplimiento de los contratos de mantenimiento de los parques. Tres años de gobierno después, existen no pocos indicios de que el seguimiento de los trabajos de las empresas privadas no se está realizando de manera adecuada.

El delegado Vílchez, a preguntas de Espadas, remitió a la inspección conjunta del servicio de Parques y Jardines y los distritos. “Cuando se advierten fallos se levantan amonestaciones”, aseguró. Sin embargo, sevilla report ya informó en noviembre de 2012 de la existencia de negligencias sistemáticas tanto en la realización de los trabajos como en la comprobación de éstos por parte de los técnicos municipales.

Altas fuentes de Parques y Jardines afirmaron entonces que “las empresas privadas hacen lo que les sale de la polla con los técnicos” encargados de la supervisión, porque “cuando llegan las navidades no les faltan los regalitos; llegan las fiestas, los regalitos; llegan los cursos que hay que hacer y viajar al quinto pino, te lo paga la empresa”.

Pabellón Marroquí, sede del servicio de Parques y Jardines de Sevilla
La sombra de la corrupción se cierne desde hace un año sobre el Pabellón Marroquí del 29, la sede de Parques y Jardines

Como consecuencia de la falta de control, se producen trabajos claramente deficitarios. En el caso de la poda, operarios tanto del servicio municipal como de las contratas aseguran que “lo que se hace es un desmoche”, una “poda de pasada”. Algo contraindicado, ya que en ese caso, insisten, “el árbol nunca vuelve a recuperar su forma y tiene mucha pudrición porque no cicatriza bien”.

Estas podas, unidas a la falta de mantenimiento y de prevención de enfermedades, desembocan en talas masivas de árboles. El pasado 19 de junio, el Ayuntamiento anunció que cortará un centenar de olmos junto al Real de la Feria, una zona gestionada por Valoriza y Cointer Concesiones, filiales de Sacyr y Azvi, respectivamente. El Consistorio ha explicado que los árboles están enfermos, algo que evidencia una falta de mantenimiento.

Otro caso reciente fue el de las palmeras de la Plaza del Duque, que debieron ser taladas en marzo tras haberlas carcomidas el picudo rojo. La lucha contra esta especie invasora está incluida en el macrocontrato, pero la muerte de estos ejemplares arroja dudas sobre el tratamiento preventivo aplicado por Valoriza y Cointer.

Juan El alcalde Zoido y el delegado Vílchez no han dado explicaciones acerca del incumplimiento de los contratos por parte de las concesionarias de Parques y Jardines

Aparte queda el Caso Madeja, que implica a Fitonovo, otra de las concesionarias, y a cargos públicos de Parques y Jardines y Medio Ambiente. Las dádivas que los administradores supuestamente concedían a los funcionarios a cambio de cuantiosos contratos públicos —la red societaria compuesta por Fitonovo, Conversa y Bremacons ha recibido más de 35 millones en la época de Zoido— ponen en cuestión la limpieza del contrato. Sobre todo si se tiene en cuenta el testimonio de sus trabajadores, que aseguran contar con menos medios y personal del establecido en los pliegos, además de cobrar menos de lo estipulado por el Ayuntamiento.

El Gobierno municipal rechazó la propuesta del PSOE en el pleno del viernes, alegando que “los ciudadanos están hartos de comisiones de control que no funcionan para nada”, en palabras de Vílchez. Sucede lo mismo con la comisión de investigación del Caso Madeja puesta en marcha por el alcalde en diciembre, y de la que nunca más se supo.

Un dragado a contracorriente

Artículo publicado en sevilla report

Puerto de Sevilla

Sevilla, en ocasiones, parece esforzarse por consumar esa cualidad de urbe eterna que el chovinismo local insiste en inculcarle. De ahí que en no pocos asuntos la principal y casi única noticia es, precisamente, que no hay noticia. Quizá por su vínculo de siglos con la ciudad, el Puerto de Sevilla se ve arrastrado sin remedio hacia esta tesitura estática. Su principal proyecto, el dragado de profundización del Guadalquivir, languidece varado en unas aguas estancadas en las que desde hace demasiado tiempo flotan intertes las mismas novedades.

Durante sus 16 largos años al frente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández intentó persuadir a la opinión pública de la “necesidad” de dragar el estuario del río a golpe de declaraciones que, por conveniencia, reprodujo la prensa hispalense. Su discurso se tornó un bumerán y un torrente de voces discordantes barrió sus argumentos. Fernández se fue pero el ente portuario no deja de recibir buenas dosis de su misma medicina. Más que nada porque Carmen Castreño, la nueva presidenta y otrora compañera de su predecesor, se empeña en mantener esta obstinada cruzada contra el peor de los enemigos: la realidad.

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Vílchez confirma que técnicos detenidos participaron en la adjudicación del macrocontrato de Parques y Jardines

J. Cerero / J. Rodríguez / G. Verdugo | El concejal Delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez, ha reconocido hoy en rueda de prensa que algunos de los técnicos municipales imputados o detenidos como consecuencia de las actuaciones llevadas a cabo ayer en el marco de la Operación Madeja participaron en las valoraciones para las adjudicaciones del macrocontrato de mantenimiento de zonas verdes y arbolado de la ciudad.

En dicha adjudicación, por valor de 48 millones de euros, la empresa Fitonovo obtuvo la concesión de uno de los seis lotes licitados, por valor de 10,5 millones de euros. Además, la empresa Conversa, administrada por la hija de Rafael González Palomo, dueño de Fitonovo e imputado en el caso, obtuvo el lote 2, dotado con 10,8 millones. El lote 4, valorado en 7,8 millones, se otorgó a Bremacons Servicios Ambientales, una sociedad propiedad de un ex apoderado de la empresa de Palomo que también formaría parte de esta red. En total, 29 de los 48 millones del contrato.

En la rueda de prensa posterior al acto de entrega de tres certificaciones de calidad en la gestión otorgadas por Aenor a Lipasam, Maximiliano Vízchez confirmó a preguntas de este medio que “varios de los detenidos intervenían en la valoración”. No obstante,  recalcó que “el pliego se hizo precisamente con objeto de que intervinieran  un mayor número de técnicos con objeto de difuminar posibles acuerdos previos que pudieran llevar a una licitación inapropiada”. Dicha intervención es lo que ha llevado, en palabras del delegado, a que “estamos revisando todo”.

Preguntado por el hecho de que Fitonovo haya seguido obteniendo contratos de la corporación municipal incluso después de haber salido a la luz pública el escándalo, el delegado de Medio Ambiente arguyó que, al no tener causa legal que la inhabilite, “si Fitonovo participa y cumple los requisitos y resulta adjudicatario, nosotros no tenemos más remedio que adjudicar; si no, incurriríamos en prevaricación”. Pero puntualizó que “si alguien falla en esas valoraciones, eso es algo que ahora la justicia es lo que estará dilucidando”, porque “que yo sepa hasta ahora nadie sospechaba que se estuviera produciendo algo de eso, porque en el momento en que lo hemos conocido hemos actuado rápidamente”.

Vilchez afirmó que tuvo conocimiento de la información publicada por este medio acerca de que Fitonovo estaba pagando a sus empleados usando un convenio inferior al exigido en los pliegos de condiciones. “Yo le pasé esa información al director general, Joaquín Peña, para que recabara de la empresa documentación —declaró— y la información que a mí me transmite la Dirección de Parques y Jardines es que el contrato tiene unas retribuciones que son superiores al convenio provincial y por tanto no podemos hacer nada”. No obstante, dijo haber dado órdenes al director general de trasladar dicha información a la Inspección de Trabajo “por si ellos consideran oportuno hacer algún tipo de investigación que la hagan. Y ahí ya no sabemos lo que hayan podido hacer”.

El alcalde incidió en las mismas ideas que el delegado, remarcando una vez más que ha ordenado “abrir una investigación interna” y que “se le facilitará inmediatamente a la autoridad judicial” todos los contratos entre su gabinete y Fitonovo. Juan Ignacio Zoido afirmó haber dado instrucciones para tener “un riguroso control, no sólo sobre ese contrato, sino sobre todos, porque debe quedar la absoluta tranquilidad de que se están haciendo las cosas como se debe”. El primer edil se mostró convencido de la necesidad de “recuperar la credibilidad ante la sociedad”.

Preguntado sobre la nueva situación en que queda el macrocontrato de 48 millones de mantenimiento de zonas verdes de la ciudad tras las últimas actuaciones, el regidor ha afirmado que aunque “la resolución de un contrato de este tipo” ha de aprobarla la Junta de Gobierno, “antes tiene que haber unos informes técnicos”. Insistió en que su intención siempre fue que las adjudicaciones se realizaran “con absoluta transparencia”, algo que ha calificado de “fundamental”.

Hoy se han realizado dos nuevos registros en empresas relacionadas con el entorno empresarial del caso Madeja. Se han producido en Suministros Agrícolas Naranjo, en La Rinconada, y en Explotaciones Agrícolas Villaflor, en Dos Hermanas. Por su parte, la jueza Alaya ha dejado hoy en libertad a uno de los detenidos, un ingeniero de caminos que trabajaba en la empresa Jardines y Riegos Al Andalus, al que se le imputa un delito de cohecho. Francisco Amores estaba citado ante la jueza a las seis y media de la tarde. Los detalles de su comparecencia aún se desconocen.

Fitonovo incumple las condiciones del macrocontrato de Parques y Jardines

J. Cerero / J. Rodríguez / G. Verdugo | Fitonovo, la empresa que fue administrada por Rafael González Palomo, imputado en el Caso Madeja, incumple una de las cláusulas de los pliegos de condiciones del macrocontrato de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla. De los 48 millones de presupuesto para dicho servicio en un plazo de cuatro años, esta sociedad recibió 10,5 en virtud de la adjudicación del lote número 3.

En concreto, el requisito que viola la empresa —hoy administrada por el hijo de Palomo, José Antonio González Baro— es el relativo al sueldo que ha de pagar a sus trabajadores. Según el artículo 13.1.6 de los pliegos de condiciones del contrato, “la empresa adjudicataria deberá cumplir en todo momento el Convenio Colectivo Estatal de Jardinería en vigor así como cualquier otro acuerdo laboral que afecte al ejercicio de la jardinería en Sevilla”.

Sede de Fitonovo
Sede de Fitonovo

Sin embargo, según fuentes internas de la empresa, los trabajadores de Fitonovo perciben sus nóminas de acuerdo al Convenio Colectivo de Desinfección, Desinsectación y Desratización, que establece unos salarios de menor cuantía que el de Jardinería. Según estas fuentes, los empleados de la empresa “han estado trabajando con un convenio que no era el suyo, es inferior, les estaban pagando una mierda”.

El Convenio Colectivo Estatal de Jardinería establece que los sueldos base de un oficial jardinero y de un jardinero para el año 2013 son de 1.114,86 y 1.055,33 euros, respectivamente. Sin embargo, el Convenio de Desinfección, Desinsectación y Desratización por el que se rigen los empleados de Fitonovo estipula un salario base de 859,79 euros para esta categoría laboral. Así lo acreditan nóminas de trabajadores de esta empresa a las que ha tenido acceso sevilla report.

Convenio Estatal de Jardinería - Sueldos base
Convenio Estatal de Jardinería – Sueldos base
Convenio Estatal de Desinfección, Desinsectación y Desratización - Sueldos base
Convenio Estatal de Desinfección, Desinsectación y Desratización – Sueldos base

(También en sevilla report: La red societaria de Fitonovo)

La diferencia anual entre el sueldo establecido en ambos convenios es de 3.067 euros, en el caso de un oficial, y de 2.233,51, en el de un jardinero. Según las fuentes consultadas, esta práctica es generalizada entre los más de 700 empleados de Fitonovo. “Ya sólo son cinco los que quedan con el Convenio de Jardinería, el resto tiene el de desratización”. Esto quiere decir que la empresa administrada por González Baro “compite con las otras en una situación de ventaja, con trabajadores ganando menos” por el enorme ahorro que supone esta situación para las arcas de la sociedad.

Ésta es una más en la serie de prácticas dudosas de la empresa fundada por Rafael González Palomo. Entre ellas se incluyen trabajos particulares a directivos de Parques y Jardines y de la propia empresa durante el horario laboral o el trasvase de trabajadores entre el mantenimiento de zonas verdes y obra civil (carreteras, zonas de juegos infantiles, etc.). Una situación que comenzó durante la etapa del PSOE en el Ayuntamiento pero que continúa con el Gobierno de Juan Ignacio Zoido, quien, según altas fuentes institucionales consultadas por este medio, tenía constancia de estos hechos.

La Ley 30/2007, de 30 de octubre, de Contratos del Sector Público establece en sus artículos 102.2 y 196.1 “penalidades que deberán ser proporcionales a la gravedad del incumplimiento y cuya cuantía no podrá ser superior al 10% del presupuesto de contratación”. Otro supuesto que recoge la Ley en su artículo 206 g es la calificación de ciertas cláusulas como esenciales. Su incumplimiento faculta al órgano de contratación —en este caso el Ayuntamiento de Sevilla— para “la resolución del contrato”.

Fitonovo forma parte de una red societaria que recibió 29 millones en contratos del Ayuntamiento de Sevilla

J. Cerero / J. Rodríguez / G. Verdugo | Fitonovo, la empresa de Rafael González Palomo, uno de los imputados en el «Caso Madeja» por posible financiación ilegal del PSOE-A durante la etapa de Alfredo Sánchez Monteseirín como alcalde de Sevilla, forma parte de una red societaria que se beneficia de buena parte de un macrocontrato obtenido durante el gobierno de Juan Ignacio Zoido, del PP. En concreto, el de mayor cuantía logrado por la empresa, consistente en el mantenimiento y poda del arbolado público y los parques en Sevilla, adjudicado en septiembre de 2012 y dotado con 48 millones de euros para los próximos 4 años.

El pasado año, el Ayuntamiento de Sevilla dividió en seis lotes la gestión de las zonas verdes de la ciudad y los sacó a concurso para concederlos a empresas privadas. Uno de ellos, el número 3, correspondiente a los distritos Norte y San Pablo, se otorgó a Fitonovo, que concurrió en una unión temporal de empresas (U.T.E.) junto con Limpiezas Lorca, S.L. La cuantía de este lote asciende a 10,5 millones de euros.

Sin embargo, trabajadores de las concesionarias aseguran que la empresa de González Palomo se encuentra detrás de Construcciones Verde del Sur de Andalucía (Conversa S.L., que se presentó en U.T.E. con Aldilop) y Bremacons Servicios Ambientales S.L. (junto a Zona Verde GC S.L.U.), que obtuvieron la gestión de otros dos lotes, los números 2 y 4. Los montantes respectivos ascienden a 10,8 y 7,8 millones de euros. En total, la suma concedida por el Gobierno de Zoido a la red societaria relacionada con González Palomo asciende a más de 29 millones.

Salvador Martínez (nota: todos los nombres son ficticios), trabajador de Fitonovo, afirma que ésta cuenta con la adjudicación de “tres lotes con [empresas de] distintos nombres”. Algo de lo que, a su vez, ha tenido noticia a través de otros empleados de Bremacons y de responsables municipales de Parques y Jardines. Según Jiménez, “el Ayuntamiento sabía que le había dado tres zonas como mínimo”, aunque sostiene que “se habla de una cuarta que está en duda también”.

Marcos Navarro, empleado de otra de estas sociedades, refleja la percepción de sus compañeros con respecto a la relación ventajosa de Fitonovo en la adjudicación de contratos municipales. “No podía coger ninguna zona más a su nombre porque era mucha cara ya, da mucho el cante”, afirma rotundo. También le extraña que Conversa y Bremacons consiguieran sus respectivos lotes, porque “esas empresas no son tan grandes [como] para poder coger esos sectores, no tienen la envergadura de Fitonovo”.

Tanto Navarro como Martínez ponen de manifiesto el uso de maquinaria de la empresa de González Palomo por parte de Bremacons y Conversa. “Estaban trabajando con las herramientas de Fitonovo y al principio iban a su nave a coger las cosas; «no, es que se las hemos dejado mientras», decían”.

Las relaciones de cargos directivos

La amplia lista de cargos de Fitonovo, rica en apoderados, está encabezada por José Antonio González Baro, administrador único de la empresa desde el 11 de mayo de 2011. El mismo día que el imputado Rafael González Palomo cesaba en el cargo de administrador solidario, según datos del Registro Mercantil. Este ascenso se produjo 13 días antes de que María González Baro fuera nombrada administradora mancomunada de Conversa S.L., una de las dos empresas asociadas a Fitonovo en la gestión de Parques y Jardines.

La otra sociedad concesionaria, Bremacons Servicios Ambientales S.L., está administrada de forma única por José Gutiérrez Alonso desde el pasado 14 de septiembre. Gutiérrez, que sustituye a su hermano Antonio en el cargo, también está relacionado con Fitonovo, pues formó parte de su directiva en calidad de apoderado hasta el 18 de marzo de 2004.

Relaciones societarias de Fitonovo, Conversa y Bremacons
Relaciones societarias de Fitonovo, Conversa y Bremacons

Continuismo en los contratos

A pesar de las buenas relaciones de González Palomo con el PSOE de Sevilla, su empresa no ha dejado de percibir contratos públicos en la ciudad después de que el PP de Juan Ignacio Zoido alcanzara la alcaldía hispalense tras las elecciones del 22 de mayo de 2011.

En los últimos cinco años —desde junio de 2008 a julio de 2013—, el Ayuntamiento de Sevilla ha otorgado a Fitonovo 18,3 millones de euros en contratos, prórrogas y revisiones de financiación a causa de las subidas del IVA y el IPC. Destacan las concesiones relacionadas con las zonas de juegos infantiles (hasta once, entre adjudicaciones y prórrogas) y las de poda y mantenimiento de zonas verdes.

Bajo el mandato de Zoido se han efectuado quince concesiones a Fitonovo. Además de los 10,5 millones procedentes del macrocontrato de Parques y Jardines, la empresa recibió 637.000 euros por la prórroga del servicio de conservación de las áreas de juegos infantiles de la ciudad, la segunda adjudicación que consiguió con el PP en el Gobierno municipal. Un año antes se había producido una prórroga de este mismo contrato, con idéntico montante. Esta concesión volvió a recaer sobre la empresa de González Palomo en diciembre de 2012. El importe de este nuevo contrato asciende a más de 833.000 euros.

Tras la imputación del dueño de Fitonovo por posible financiación irregular la semana pasada, el gabinete que dirige Juan Ignacio Zoido ha anunciado la apertura de una investigación sobre estos contratos.