Autobús de una de las líneas nocturnas de Tussam en el centro de Sevilla

Balance 2011-2013: Marcha atrás y menos seguros

Balance 2011-2013: dos años de Zoido

Juanjo Cerero / Jesús Rodríguez / Gregorio Verdugo | Las promesas estrella en el apartado de movilidad del programa electoral de Juan Ignacio Zoido eran “lograr una completa red de Metro para Sevilla”, la derogación del Plan Centro, un ambicioso plan de aparcamientos, la puesta en marcha de negociaciones para unificar las tarjetas de transportes en el área metropolitana y la elaboración de un Plan de Movilidad Urbana en la ciudad.

Dos años después, sólo ha llevado a cabo la supresión del plan de tráfico en el Casco Antiguo. De la consecución del resto de propuestas no hay noticias o visos de que vaya a haberlas pronto. En líneas generales, la actuación de Zoido ha consistido en desmantelar el plan de movilidad urbana emprendido por Alfredo Sánchez Monteseirín entre 2005, con las primeras peatonalizaciones, y 2011.

Como consecuencia de ello, junto a la caída del Plan Centro, ha restituido el doble sentido en una de las vías principales de la ciudad, Luis Montoto, sucumbiendo a la presión del lobby de los comerciantes de Aprocom. Por el contrario, no se ha atrevido a tumbar otras actuaciones del Gobierno anterior, como el Metrocentro o los carriles-bici, a causa del mayoritario respaldo por parte de la ciudadanía.

Ello no impide que la infraestructura que sostiene esta modalidad de transporte, que recientemente ha sido alabada como una de las mejores del mundo, esté prácticamente en estado de abandono, como demuestran la desarticulación de la Oficina de la Bicicleta y el hecho de que no exista una sola partida presupuestaria dedicada al mantenimiento de la red ciclista en estos dos años.

Un autobús de Tussam, una de las claves de los presupuestos de Movilidad y Seguridad | Foto: Juan Blanco

El círculo de movilidad se cierra con la promesa de emprender un “plan viable” de nada menos que 28 aparcamientos subterráneos y en superficie por toda la ciudad —más otro número no determinado en el “perímetro del Casco Antiguo”—. Hasta el momento no se sabe nada de ninguno.

En cambio, el regidor no está escatimando esfuerzos para sacar adelante un aparcamiento soterrado en la Alameda de Hércules, iniciativa que, curiosamente, no se encuentra en su programa electoral y que además cuenta con la oposición frontal de los vecinos. En ningún momento el alcalde prometió construir aparcamiento alguno en el interior del centro de la ciudad.

Entre las propuestas de Zoido también había lugar para el transporte público, que quería potenciar con Guadalbús, un servicio de catamaranes para el traslado de viajeros a lo largo de la dársena de Alfonso XIII que tampoco se ha llevado a cabo.

Por otra parte, en el capítulo de la seguridad destaca la propuesta de constituir la policía de barrio, incumplida e inexplicada en al menos once ocasiones a lo largo del programa, una por cada distrito. En cambio, el gran caballo de batalla del Gobierno municipal ha sido la lucha contra los gorrillas, la prostitución callejera y el macrobotellón. Todas se han saldado con dudosos resultados más allá de la recaudación indiscriminada a costa de quienes, en muchos casos, no pueden afrontar la cuantía de estas sanciones.

Otras promesas incumplidas de Zoido han sido la Junta Operativa de Seguridad Ciudadana, la Oficina de Atención al Ciudadano fija y móvil y la construcción de un nuevo parque de bomberos en la avenida de Eduardo Dato.

Los presupuestos de Seguridad y Movilidad

Dentro de los distintos capítulos correspondientes a este área, llama la atención el baile de cifras en el apartado de Movilidad, con una subida del 91% en 2012 respecto a 2011 y un recorte del 25,5% en 2013 frente al año anterior. La principal causa del incremento del presupuesto en 2012 son las partidas de reconocimiento de crédito para conservación de maquinaria, instalaciones y utillaje (1.839.390,94 euros) y de adecuación de cruces y vías (2.619.056,80). Ambas partidas se suprimieron en el año siguiente.

A ello hay que sumar un aumento del gasto en rescate de licencias del taxi, que se ha incrementado en un 260% desde los 451.440 euros de 2011 hasta alcanzar 1.625.555 euros en 2013. Además, en los presupuestos de 2013 se incluyen dos importantes partidas de gasto en este apartado. Una va dedicada a la indemnización de 882.788 euros a Iniciativas Aparca S.L. por responsabilidad patrimonial derivada del conflicto de los aparcamientos generado por la Corporación anterior. La segunda de ellas corresponde a un reconocimiento de crédito para obras de emergencia en el aparcamiento de la Plaza Rafael Salgado, por importe de 367.595 euros.

Las inversiones en materia de seguridad, que incluye las partidas de Convivencia y Seguridad y de una parte de Gobierno Interior referida a los servicios generales de la Policía Local, sufren un descenso del 5,9% entre 2011 y 2013. Dentro del primero de los apartados, el recorte es del 7,4%, mientras que en el segundo se produce una subida del 13,9%.

A pesar del recorte en Convivencia y Seguridad en 2013, se incluyen cuantiosas inversiones como 1,5 millones de euros para el centro de control en la Jefatura de la Policía Local en La Ranilla destinado a Protección Civil y casi 500.000 euros de transferencia a la Gerencia de Urbanismo por la construcción de la comisaría de Bellavista.

También más de 400.000 euros en conceptos como maquinaria, instalaciones, utillajes, mobiliarios, enseres, equipos para procesos de información o rehabilitación de edificios. Este incremento del gasto contrasta con la eliminación del Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria, al que en 2011 se le destinaron 3,9 millones de euros y otros 2,4 el año siguiente.

En lo relativo al gobierno interior de la Policía Local, la subida del 13,9% entre 2011 y 2013 es debida a un incremento de más de 260.000 euros en el suministro de vestuario del último año. Junto a todo esto, resulta llamativo que las productividades de los trabajadores de la Policía Local y del servicio de Bomberos se mantienen intocables en los tres años por un total de 10,7 millones de euros anuales.

Sin alternativa

Las actuaciones del Gobierno municipal en materia de movilidad y seguridad durante estos dos años podrían resumirse en derogar lo que estaba en funcionamiento sin disponer de una alternativa que ofrecer a la ciudadanía. De ahí que Sevilla no disponga del Plan de Movilidad Urbana que el alcalde prometió en su programa, a pesar del creciente problema que supone el tráfico aun con el descenso del número de vehículos en circulación como consecuencia de la crisis. El Barómetro de Opinión de la Fundación Antares refleja que el tráfico es una de las tres principales preocupaciones de los ciudadanos. La gestión municipal de la movilidad no recibe el aprobado y la nota que le otorgan los sevillanos apenas sube desde el 3,9 de junio de 2011 hasta el 4,4 de enero de 2013.

Parte de este descontento se podría achacar al enconado empeño del regidor hispalense por echar un pulso constante a la ciudadanía, siempre a lomos de los lobbies locales. Sucedió con la derogación del Plan Centro y la consiguiente demanda de una alternativa viable por parte de los vecinos, y también en las quejas de los usuarios de Sevici y la red de carriles para ciclistas ante el abandono de estas infraestructuras.

La respuesta del alcalde ha sido poner sobre la mesa apuestas que no figuraban en su propuesta electoral, caso del proyecto del parking en la Alameda de Hércules. Mientras, a los sevillanos que pagaron una fianza por una plaza en los aparcamientos proyectados por Monteseirín aún no se les ha devuelto su dinero, aunque Zoido ha prometido en innumerables ocasiones batallar por conseguirlo.

La apuesta de Zoido por la seguridad, a pesar de las diversas propuestas de su programa, se ha reducido a aumentar el número de agentes de Policía Local en la calle. A pesar de ello, la inseguridad ciudadana ha crecido como principal preocupación en un punto desde enero de 2012 a junio de 2013, sin importar la campaña económica y mediática de Zoido contra los gorrillas, la prostitución callejera, el macrobotellón y otras “amenazas para la seguridad ciudadana”.

Tampoco ha influido que cada vez se convoquen más plazas de agentes de Policía Local. La solución parece no pasar por un aumento cuantitativo, sino por ser más efectivos en su trabajo, tal y como recomendó el Defensor del Ciudadano de Sevilla, José Barranca, en la presentación de su informe de quejas en marzo de este año.

Publicado por

Jesús Rodríguez

Periodista, fotógrafo, locutor de radio y escritor de Sevilla. He trabajado para más de veinte medios en distintos soportes. Estoy especializado en política, datos, temas sociales y música electrónica.