Una alfombra roja hacia el pasado

1992 era el futuro y cabía en una isla. Era el monorraíl, el telecabina y la pantalla gigante del Jumbotron. Las primeras pantallas táctiles, los prototipos de teléfonos móviles y el albor de las redes de datos de fibra óptica. La televisión por satélite, los vehículos eléctricos y las pérgolas con microclima. Un espectáculo audiovisual con láseres impresos sobre agua pulverizada y el cine en 3D con asientos móviles. La arquitectura más innovadora de la historia. La ciencia y el espacio. Era ser el centro del mundo, la ciudad donde la cultura, todas las culturas, se reunían en una explosión multicolor.

De aquello apenas quedan ruinas cubiertas de grafitis, hierba y herrumbre, algunos pabellones ―con dispar suerte― y un canal invadido por la maleza. Si la Híspalis colonial tardó 200 años en dejar de ser puerto y puerta de las Indias, a esta Sevilla que celebra ―con la boca chica― el V Centenario le ha bastado un par de décadas para volver a desviarse del camino de la modernidad, en el que, a juzgar por su efímero periplo, cayó más por casualidad que por empeño.

Superponer la imagen de las dos urbes nos da una idea del sendero transitado desde entonces. Donde una vez se halló una de las cuatro puertas que abrieron la hermética Sevilla al mundo, se yergue hoy un rascacielos como símbolo de una provinciana aspiración de modernidad. En la parcela contigua, en 1992, teníamos el único cine IMAX de España. Hoy hay un Primark y un hotel. Y así todo por igual (valientes).

Tampoco hay que asombrarse de este panorama, si se tiene en cuenta que el Ayuntamiento ha pasado ambicionar convertir a Sevilla en la cabeza de la vanguardia mundial a congratularse por reunir en un congreso a gerentes de cadenas hoteleras y empresas turísticas. Valga el testimonio de Juan Espadas, que considera que la cumbre mundial del turismo de esta semana “es el evento más importante que se ha celebrado en la ciudad desde la Expo 92”.

Barack Obama habla durante la conferencia inaugural del WTTC de Sevilla, el 2 de abril de 2019
Obama ha pronunciado la conferencia inaugural del WTTC por el módico precio de 400.000 dólares | Foto: Pepo Hernández

Es curioso comprobar cómo una década de crisis ha desnudado de pretensiones la política municipal española. En 2007, la mayor ambición de un alcalde, el culmen de su carrera política y casi la principal razón para pelear por ganar unas elecciones era legar a la ciudad un proyecto urbanístico megalómano en el que, de paso y como el que no quiere la cosa, dejar su nombre grabado per sæcula sæculorum. Hoy la máxima aspiración de un regidor es algo más modesta: inaugurar un congreso o posar sonriente en la apertura de una franquicia.

De golpe y porrazo, como traca final de un mandato insulso, a Espadas se le ha puesto cara de Juan Ignacio Zoido, que llegó a la Plaza Nueva como adalid de la micropolítica y acabó intentando dejar un legado magnífico ―material o no― a toda costa. Con esta coda, el regidor socialista ha dejado claro, como desde hace tiempo se sospechaba, que su modelo de ciudad es el mismo que el de su predecesor: ninguno, salvo apostar de forma desbocada por esta nueva tríada mediterránea compuesta por bares (de diseño), hoteles y centros comerciales.

Zoido solía proclamar que a las multinacionales extranjeras que querían instalarse en Sevilla había que ponerles por delante una alfombra roja. Suponemos que se refería a las facilidades de las que, por ejemplo, disfrutó el Brico Depôt, que abrió su tienda del Higuerón Sur sin contar aún con la obligatoria licencia de ocupación de Urbanismo.

Espadas, que ha aprendido tanto de su antiguo rival como para adoptar algunos de sus principales preceptos, no quiere quedarse atrás. Por eso ha ofrecido a los inversores extranjeros todo el suelo disponible para que construyan hoteles. No industrias, centros empresariales o infraestructuras que propicien la innovación o el empleo de calidad, sino hoteles, por si no hay suficientes.

Según estimaciones del INE, Sevilla ya acumulaba en febrero casi 23.000 plazas de hotel, 3.000 más que cuando el PSOE accedió a la alcaldía en 2015, y se prevé que en los próximos años haya al menos otras 1.000 merced a las nuevas licencias hoteleras que expide como churros la Gerencia Municipal de Urbanismo. Y eso sin contar los pisos turísticos que funcionan al margen de la ley. Pero dice el alcalde que “necesitamos dos o tres Alfonso XIII más”.

Con su all-in por el turismo, Espadas deja en pañales a Zoido, no sólo en grandilocuencia sino en su empeño por convertir la ciudad en un parque temático de cartón-piedra para guiris. Símbolo de esta escalada fue el destino del inmueble de la Plaza de la Encarnación 6, cuya compra y rehabilitación costó a todos los sevillanos varios millones de euros. El objetivo era dedicarlo a viviendas sociales, pero ha acabado alojando, cómo no, un hotel.

¿Y qué hay de los sevillanos? Que se impliquen en este modelo de turismo masivo, dice la ministra de Turismo. Que sonrían y acojan con alegría al turista, aunque sus casas terminen convertidas en apartamentos de AirBNB, los comercios de proximidad sustituidos por locales hipsters y tiendas de souvenirs, sus barrios gentrificados y los vecinos expulsados. Que no frene la sangría de sevillanos que emigran porque, sobre todo, el modelo económico de su ciudad no les ofrece un trabajo digno.

Protesta de vecinos de Sevilla contra el turismo masivo y la WTTC en la Giralda, el 2 de abril de 2019
Protesta de vecinos de Sevilla contra el turismo masivo y la WTTC en la Giralda

Al final, la alfombra roja llena de comodidades que Zoido abogaba por poner a los extranjeros ―con pasta― ha resultado ser para nosotros el camino de vuelta a los años 60. A una España transformada en patio de recreo de británicos y alemanes a los que los españoles servían sonrientes por un sueldo de miseria.

La estampa de estos días lo resume todo. Las autoridades locales, autonómicas y nacionales haciendo reverencias a Barack Obama, que ha venido a la WTTC como ése al que uno se arrima porque conoce a gente de dineros ―apadrina un tieso, decía el eslogan―; luego, de visita en el Alcázar, y al final de tapitas en el centro. Vendíamos “turismo de calidad”, pero acaso esto es todo lo que puede ofrecer Sevilla a los guiris: servilismo, restos de la urbe que dejó de ser hace 500 años y Cruzcampo con aceitunitas. Que no les falte de ná.

Un dragado a contracorriente

Artículo publicado en sevilla report

Puerto de Sevilla

Sevilla, en ocasiones, parece esforzarse por consumar esa cualidad de urbe eterna que el chovinismo local insiste en inculcarle. De ahí que en no pocos asuntos la principal y casi única noticia es, precisamente, que no hay noticia. Quizá por su vínculo de siglos con la ciudad, el Puerto de Sevilla se ve arrastrado sin remedio hacia esta tesitura estática. Su principal proyecto, el dragado de profundización del Guadalquivir, languidece varado en unas aguas estancadas en las que desde hace demasiado tiempo flotan intertes las mismas novedades.

Durante sus 16 largos años al frente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández intentó persuadir a la opinión pública de la “necesidad” de dragar el estuario del río a golpe de declaraciones que, por conveniencia, reprodujo la prensa hispalense. Su discurso se tornó un bumerán y un torrente de voces discordantes barrió sus argumentos. Fernández se fue pero el ente portuario no deja de recibir buenas dosis de su misma medicina. Más que nada porque Carmen Castreño, la nueva presidenta y otrora compañera de su predecesor, se empeña en mantener esta obstinada cruzada contra el peor de los enemigos: la realidad.

Sigue leyendo Un dragado a contracorriente

“Donde no hay una experiencia social acumulada y compartida, están todos atomizados”

Jesús Rodriguez / Gregorio Verdugo | Guillermo Barbarov es un tipo que adora la tranquilidad. Este argentino, que lleva siete años en España y no duda al reconocer que vive aquí más tranquilo que en su país, envuelve con su hablar pausado y reflexivo, cadente como una melodía suave y enternecedora. Como si estuviera meciendo las palabras en vez de pronunciarlas.

Licenciado en Comunicación Audiovisual, se gana la vida sirviendo copas en un bar de la Alameda de Hércules y reparte el resto de su tiempo entre la producción audiovisual y el departir con los amigos. Guillermo difumina su mirada en el vacío cuando le preguntan por algo, como si sólo en la contemplación pausada de la nada se encontrase la respuesta adecuada. Además, tiene la fea costumbre de reflexionar antes de ofrecer una respuesta definitiva.

El día que quedamos para hacer la entrevista del reportaje “Miradas argentinas sobre la crisis española”, publicado en sevilla report, lo hicimos por la tarde, desafiando el impresionante calor de la siesta sevillana en el Habanilla, el mítico local de la Alameda. Allí, bajo las aspas agonizantes de un ventilador asmático, Guillermo fue desgranando una a una las respuestas sobre cuál había sido su experiencia durante la crisis del corralito en su tierra y cómo está viviendo la que actualmente padecemos en este país. La reproducimos aquí completa porque creemos que merece la perna.

¿Cómo describiría la crisis que padece España actualmente?

Vaya pregunta. Yo no tengo herramientas para describir una crisis. Sí para decir cómo la sufro, entonces la describo como una situación lamentable provocada por ineficiencia o tal vez voluntad y como toda crisis durísima y apenado, supongo.

¿Se parece a la que sufrió tu país en 2001?

Entre las dos crisis creo que sí se pueden establecer paralelismos desde el punto de vista de que las dos, a mi entender, son el resultado del agotamiento de un modelo económico, de un modelo de acumulación, que son bien diferentes pero que los dos en este punto han llegado a su culminación. Como ha sucedido históricamente, toda crisis es en definitiva el agotamiento de un modelo de acumulación. En qué se parecen; Argentina tuvo un proceso bastante parecido, a mi entender, al español en el sentido de que Argentina utilizó durante diez años una moneda muy devaluada con la que fue la culminación de un proceso de neoliberalismo en el que uno de los objetivos era someter la economía argentina a las imposiciones del crecimiento para hacer buenos negocios para el capital internacional. El paralelismo que veo con España es que después de pasar de la peseta al euro, España al perder su control de cambios y utilizar una moneda que está un poco por encima de la capacidad de producción del país, era un modelo que a largo plazo podía no funcionar y está visto que no funcionó tampoco. Por eso digo que si hay un paralelismo es que se aplicaron recetas similares con resultados similares.

Sigue leyendo “Donde no hay una experiencia social acumulada y compartida, están todos atomizados”

La crisis española vista con ojos argentinos

A medida que la crisis que nos sacude la vida se ha ido apuntando asaltos, la incertidumbre se incrementa con cada noticia de un nuevo recorte que nos retrotrae aún más a un tiempo remoto del que preferiríamos no volver a acordarnos.

Los sucesivos mensajes con los que nos han ido bombardeando desde los atriles del poder, más que tranquilizarnos, han conseguido sumirnos cada vez más en un espasmo de desesperanza y pesadumbre que conduce inevitablemente al desánimo y al abandono de toda ilusión. Esta crisis letal no sólo nos está degradando la calidad de vida. También está dilapidando o defenestrando sin remedio nuestro derecho natural a la esperanza.

En sevilla report nos preocupa sobremanera la forma en que está viviendo en su día a día la gente de a pie esta batería de bofetones alevosos con que nos regalan tras la conclusión del Consejo de Ministros de cada fin de semana y qué podíamos hacer como periodistas que tuviera alguna utilidad, al margen de la puramente informativa, para alguien a la hora de afrontar estos difíciles momentos.

Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea de que quizá el narrar las experiencias vividas de otras personas en situaciones más o menos similares pudiera ser una terapia positiva que ayudase a comprender mejor, y por tanto a afrontar con más garantías, lo que está sucediendo.

Así, nos dedicamos a buscar argentinos que hubiesen vivido en sus propias carnes el corralito de su país en 2001 y ahora residen en Sevilla, para que nos contaran sus experiencias y cómo están afrontando esta nueva crisis en un país de acogida. El resultado es ‘Miradas argentinas sobre la crisis española‘, un trabajo realizado por Gregorio Verdugo, Juanjo Cerero, Gabriel Mancera y servidor, y que abre la nueva temporada de publicaciones tras el parón estival. Esperamos que sea de vuestro agrado.

Sevilla hierve, y no sólo por la calor

sevilla report | Movilizarse en Sevilla al mismo tiempo que una ola de calor africano derrite sus calles milenarias debe ser lo más parecido a la antesala del infierno que se conoce. Ayer, con la ciudad bajo los efectos de una flama realmente insoportable y convocados por las centrales sindicales mayoritarias CCOO y UGT bajo el lema “Quieren arruinar al país, hay que impedirlo, somos más”, miles de sevillanos se lanzaron a las calles para expresar su protesta ante los últimos recortes aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Como cada vez que se produce un acto de este tipo, la guerra de cifras no faltó a su cita con los manifestantes, si bien la Delegación del Gobierno se negó a dar datos en esta ocasión y los ofrecidos por los convocantes oscilaban, según la fuente consultada, entre los cincuenta y cien mil asistentes. Lo cierto es que la afluencia fue masiva, con las riadas de personas que fluían a través de las avenidas que rodean al casco histórico de la ciudad desde mucho antes de la hora de inicio.

Este medio, que es dado por norma a dejar las cifras para quienes interesadamente hacen de ellas armamento pesado para la lucha política, sí está en condiciones de afirmar que nos encontramos ante una de las movilizaciones más multitudinarias de las acaecidas en Sevilla en los últimos tiempos.

La crónica completa, con muchas fotos y vídeos, en sevilla report.

Juan Torres: «El 15M debe ir a la gente, no esperar en las plazas a que ésta venga»

sevilla report | El pasado 15 de mayo, día del aniversario del movimiento 15M, entrevistamos al catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres, en las setas de la Encarnación, el bastión emblemático de los indignados en Sevilla. En una breve charla nos habló de la evolución del movimiento en este primer año, de los retos que éste tiene por delante y de la situación por la que atraviesan España y Europa en estos momentos.

Dependientes de las nóminas

sevilla report | Los trabajadores de la residencia de mayores Manuel Ridruejo Muñoz, en Sevilla, acuden cada día a su puesto de trabajo cargados con la losa de no haber cobrado las nóminas de los dos últimos meses y otras tres de 2011. Enmarañados en la retahíla de excusas de la asociación que gestiona la residencia, viven con la incertidumbre de no saber hasta cuándo sobrevivirán mientras emplean sus diezmadas fuerzas en no dejar desamparados, a pesar de los impagos, a los ancianos residentes del centro.

Daniel Martínez es uno de esos cientos de miles de jóvenes sevillanos arrollados por el vendaval de una crisis que no les ha dado ni una mísera oportunidad de anticiparse o sobreponerse y que los ha dejado desguarnecidos en medio de una tormenta que no amaina, desnortados, sin saber muy bien quién son ni dónde están o en qué lugar se encuentra el camino por el que se sale de esta nada.

Cuando conversas con Daniel, el tono de su voz, su mirada dispersa y a veces cabizbaja, su relato preñado de silencios, todo él se convierte en un gran interrogante que encierra un implacable “por qué” en sus entrañas. A sus treinta años, continúa viviendo con sus padres. “Siempre he vivido con ellos, excepto cuando estuve independizado durante un año, hace cuatro, con mi novia”. Lo dice con el regusto amargo de la nostalgia en los labios.

Ambos adquirieron una casa en Albaida del Aljarafe (Sevilla), con el correspondiente préstamo adjunto para poder pagarla. Cuando la relación entre ellos se quebró, la hipoteca quedó dividida entre los dos de una forma salomónica, pero ahora, tras siete años cargando con ella, Daniel apenas puede afrontar el pago. “Llevo ya dos meses sin pagar, y estoy pensando en dejar de hacerlo porque no puedo; sé que me puede traer consecuencias gravísimas, como ser moroso el resto de mi vida, pero es que no tengo para pagarla”.

A pesar de todo, Daniel se puede considerar en cierta manera afortunado de no pertenecer a ese trágico 31% de jóvenes entre 16 y 30 años -1,6 millones en total- que se encuentran en paro. Él sí tiene empleo. Trabaja desde hace tres años como educador social en la residencia de mayores Manuel Ridruejo Muñoz de Sevilla. No obstante, tanto él como sus cerca de 70 compañeros llevan sin cobrar dos meses (marzo y abril), además de otros tres que les adeudan desde el año pasado (febrero, marzo y la paga especial de junio).

Sigue leyendo Dependientes de las nóminas

#12M15M: una tarde hablando sobre economía

sevilla report | A las seis de la tarde, con el calor cayendo a plomo sobre el pavimento grisáceo de las setas y con apenas sombras bajo las que refugiarse, se celebró ayer la charla debate sobre economía organizada dentro de los actos del primer aniversario del Movimiento 15M. Los ponentes: Juan Torres López, Carlos Martínez, Lina Gálvez y Juan Moreno Yagüe.

Lo que comenzó siendo una charla entre amigos concluyó con un auditorio estoico formado por más de doscientas personas, entre ellas muchos transeúntes que detenían su paseo, escuchaban y buscaban una sombra desde la que atender a las cuestiones que allí estaban planteándose.

Con un equipo de megafonía básico y prestado, la gente se agolpaba sentada en el suelo ante la mesa precaria y sin adornos, presidida por una de las pancartas que se pasearon durante la manifestación del sábado, desde donde los ponentes lanzaban sus propuestas. Un miembro del 15M retransmitía el evento por streaming con una pequeña cámara de vídeo y una chica asperjaba agua sobre la gente con un pequeño pulverizador de plástico.

El turno de intervenciones lo abrió Juan Torres López, que afirmó que España es uno de los países que menos dinero dedica al gasto social y que la deuda no es resultado del exceso de gasto. Según el profesor, España ha pagado 122.000 millones de euros sólo en pagar deuda durante esta crisis y las políticas de austeridad que se están aplicando no han sacado nunca a ningún país de la crisis. Es una mentira más que interesada. “Sólo conseguirán empeorar la situación”, sostuvo.

Sigue leyendo #12M15M: una tarde hablando sobre economía

1 de Mayo en Sevilla: crónica de una manifestación en imágenes

sevilla report | Tras la crónica de la manifestación del 1 de Mayo en Sevilla, os dejamos el vídeo con las declaraciones de algunos asistentes y una presentación con las fotos que hicimos, y que tenéis en nuestro Flickr.

[gigya src=»http://www.flickr.com/apps/slideshow/show.swf?v=71649″ width=»590″ flashvars=»offsite=true&lang=en-us&page_show_url=/photos/sevillareport/sets/72157629941765031/show/&page_show_back_url=/photos/seivllareport/sets/72157629941765031/&set_id=72157629941765031&jump_to=» allowFullScreen=»true» ]

29M: una noche de huelga por Sevilla

La cobertura de sevilla!report en la huelga general del 29 de marzo nos llevó a recorrer las calles de Sevilla para dejar constancia de todo cuanto aconteció en los puntos más calientes de la ciudad durante esa jornada: la salida de las líneas nocturnas en el Prado de San Sebastián, las sedes de CCOO y la CGT en el Duque y Alfonso XII, los piquetes patrullando el Centro en busca de comercios y bares abiertos y la salida de los servicios mínimos de Tussam desde de sus cocheras. Éste es el vídeo que ha resultado el trabajo que hicimos Gregorio Verdugo, Juanjo Cerero, Juan Blanco y Jesús Rodríguez.