La constitución de los grupos parlamentarios y los resquicios del Reglamento del Congreso de los Diputados

[Artículo publicado originalmente en Alfiles y Reyes]

Tras constituirse el pasado martes el Congreso de los Diputados y el Senado, comienza el período de cinco días para formalizar ante la Mesa del Congreso las distintas peticiones para constituir los grupos parlamentarios propios, como está estipulado en el artículo art. 24.1 del Título II del Reglamento del Congreso de los Diputados (RCD), donde se recoge la normativa para la formación y funcionamiento de los grupos parlamentarios.

El RCD, en su artículo 23, recoge los requisitos que deben cumplir los partidos y los diputados para poder constituir un grupo parlamentario. De este modo, el apartado 1º del art. 23 dice que:

Los Diputados, en número no inferior a quince, podrán constituirse en Grupo Parlamentario. Podrán también constituirse en Grupo Parlamentario los Diputados de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5% de los emitidos en el conjunto de la Nación.

De este modo, encontramos tres formaciones que pueden constituir grupo propio de forma directa: el PP (186 diputados), el PSOE (110) y Convergencia i Unió (16).

Inmediatamente después se encuentran otras formaciones que no llegan al mínimo de 15 diputados, de modo que tienen que recurrir a las vías alternativas para constituir un grupo parlamentario. La primera de ellas, en número de escaños y de votos, es Izquierda Unida, con 11 diputados y un 6,92% de los votos totales del Estado, por lo que tiene abierta la puerta para constituir su propio grupo.

Como ejemplo de la segunda de las vías alternativas tenemos al Partido Nacionalista Vasco, que cuenta con 5 diputados, el mínimo exigido por el RCD, pero no alcanza el 5% de los votos a nivel nacional. No obstante, puede formar grupo parlamentario propio porque cuenta con más del 15% de los votos de cada una de las tres circunscripciones por las que concurrió a los comicios generales (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa).

El PNV ya protagonizó una circunstancia peculiar en la V Legislatura (1993-1996), cuando, además de por las tres provincias del País Vasco, se presentó a las elecciones en Navarra. Cuando pidió formar grupo propio se encontró con el problema de que consiguió el 15% de los votos en todas las circunscripciones menos en Navarra, de modo que alegó que sólo computaran los votos en las provincias donde había conseguido representación parlamentaria, ya que ése no era el caso de Navarra. La Mesa aceptó y, de este modo, sentó jurisprudencia en este caso, que se repitió hasta el año 2000 (VII Legislatura), cuando el PNV comenzó a presentarse por Navarra dentro de la coalición Nafarroa Bai (NaBai), ahora Geroa Bai.

Más dificultades están planteando otras formaciones que, a pesar de tener tantos o más escaños y votos que el PNV, están marcado de polémicas el período de constitución de los grupos parlamentarios de esta nueva legislatura. Esos grupos son Amaiur y UPyD.

A falta de más de un 3% de votos para alcanzar el 5% mínimo de votos en el total del Estado, Amaiur tiene cubierto el cupo del 15% en tres de las provincias en las que se presentó a los comicios (las del País Vasco), si bien en Navarra, donde también ha conseguido un diputado, se queda en un 14,86% del total de votos.

De esta manera, es imposible que pueda formar un grupo parlamentario, ya que no puede aplicársele la solución que se usó con el PNV en la V Legislatura. Para evadir este obstáculo, Amaiur ha optado por solicitar a la Mesa un grupo compuesto por los 6 escaños del País Vasco, y excluir al diputado navarro, quien, además, no se presentó al juramento del cargo.

Así, una vez que asuma su escaño (tiene tres plenos más para hacerlo), el diputado sobrante pasará a formar parte del grupo de Amaiur -previsiblemente- ya constituido, o bien al Grupo Mixto. Si se produce este segundo caso, deberá permanecer en el Grupo Mixto durante los cuatro meses que dura el, en este caso, primero de los dos períodos de sesiones de que consta un año en el Congreso. Los diputados, según estipula el art. 27 del RCD, podrán cambiar de grupo parlamentario durante los primeros cinco días siguientes al comienzo de cada uno de los períodos de sesiones (febrero-junio y septiembre-diciembre).

En el caso de que la Mesa rechazara la propuesta de Amaiur -algo improbable, pues contaría con el posterior respaldo del Tribunal Constitucional, además de la jurisprudencia sentada por la Mesa en otros casos mucho más forzados-, podría echar mano de otra opción, menos cómoda pero también plausible, para desbloquear el porcentaje mínimo en Navarra: que Geroa Bai, coalición de movimientos nacionalistas que cuenta con un diputado en esta circunscripción, ofrezca el escaño de Uxue Barcos para formar grupo parlamentario propio. De esta manera, Amaiur conseguiría el mínimo del 15% de los votos totales en la única circunscripción en la que aún no dispone de él. Ante esta posibilidad, el PNV ha ofrecido a Barcos sitio en el Grupo Vasco, aunque la diputada de Geroa Bai ha rechazado esa proposición.

También se encuentra en la misma tesitura UPyD, aunque no a nivel de circunscripciones sino de toda la nación. La formación comandada por Rosa Díez ha conseguido cinco escaños (cuatro por Madrid y uno por Valencia) pero no alcanza el tope del 5% de los votos totales del Estado por falta del 0,31%, de modo que necesita apoyos para conseguir el grupo.

Aunque Foro Asturias Ciudadanos (FAC) ha ofrecido a UPyD el apoyo de su único diputado, Enrique Álvarez Sostres, para que consigan el grupo parlamentario -de modo que, más tarde, volvería al Grupo Mixto-, Rosa Díez ha optado por continuar con su petición, a pesar de que no llega al mínimo del 5% de los votos, con el argumento de que “1.143.225 votos acreditan el derecho de UPyD a tener grupo parlamentario propio».

Para conseguir grupo propio sin cumplir los requisitos, la formación magenta sostiene un alegato basado en la aplicación flexible del RCD, tal como se viene haciendo desde las primeras legislaturas, con la finalidad de favorecer el valor de la pluralidad política. Sin embargo, este argumento supone un arma de doble filo para UPyD y también para el PP, que es el único partido que se opone a que Amaiur cuente con grupo propio. Si la Mesa se muestra suficientemente flexible para otorgar el grupo a UPyD, no tendrá excusa alguna para negárselo a Amaiur, que no sólo cumple los requisitos sino que, además, está haciendo un uso sensu estrictu del reglamento.

Esta situación afecta también al resto de partidos que no tienen posibilidad de formar grupo parlamentario propio por sí mismos y están abocados a confluir en el Grupo Mixto (ERC, 3 diputados; BNG, 2; CC, 2; Compromís, 1; FAC, 1; Geroa-Bai, 1). En principio, y contando con que Amaiur y UPyD dispongan de grupos propios, el Mixto contará con 10 diputados, una cantidad nada despreciable y que ya puede dar lugar a problemas para establecer los turnos de portavocía ante la Cámara y en las distintas mesas y comisiones.

El problema se agravaría si la Mesa decidiera no otorgar grupo parlamentario Amaiur y a UPyD, ya que el número de miembros del Grupo Mixto ascendería a 23. Esta tesitura,  como han asegurado los portavoces de Compromís y Coalición Canaria tras su reunión con el Rey, preocupa a don Juan Carlos, debido a que, como afirma Fernando Garea en su perfil de Eskup, sería bastante perjudicial para las pequeñas formaciones con representación en el Congreso, no sólo por tener que establecer una postura común en la defensa de la postura del grupo, sino por el hecho de deber turnarse para comparecer ante la cámara y en las distintas comisiones, ya que ello conlleva voz y, sobre todo, visibilidad mediática, algo que, a su vez, se suele traducir en una futura presencia de las formaciones en el Congreso.

ANEXO: Reglamento del Congreso de los Diputados (PDF, 307 KB)

Publicado por

Jesús Rodríguez

Periodista, fotógrafo, locutor de radio y escritor de Sevilla. He trabajado para más de veinte medios en distintos soportes. Estoy especializado en política, datos, temas sociales y música electrónica.