Balance 2011-2013: Mareando al personal

Balance 2011-2013: dos años de Zoido

Juanjo Cerero / Jesús Rodríguez / Gregorio Verdugo | La gestión interna del Ayuntamiento de Sevilla consumió la mayor parte de los presupuestos municipales en los tres últimos años, en torno a 450 millones de euros para cada ejercicio. Las cantidades totales en este área son similares. El recorte entre 2011 y 2012 fue de 3,6 millones (un 0,8% menos), mientras que en 2013 hay una pequeña subida de 2 millones (un 0,4%) respecto al año anterior.

La clave de este capítulo está en dónde se gasta el dinero. A pesar del sostenimiento de las cuentas totales, numerosas partidas experimentan importantes incrementos y surgen otras tantas con una cuantiosa asignación. Otras, especialmente las empresas municipales o los recursos humanos, sufren severos recortes. Dentro de los sueldos del personal también se produce esta dinámica: unos ganan menos para pagar las subidas en las retribuciones de otros.

La austeridad es una constante en el programa electoral de Juan Ignacio Zoido. A ella dedica una de sus principales promesas durante toda la campaña: reducir el gasto municipal y la carga fiscal para el ciudadano. Los dos términos están incumplidos. Los presupuestos crecen de forma progresiva hasta alcanzar los 776 millones en 2013, un aumento del 11,3% frente a los 698 de 2013. Además, en 2013 un número superior a 20 tasas municipales subieron un 3% y otras lo hicieron aún más, como en el caso de los precios públicos de las instalaciones del IMD, un 7%, la grúa municipal y la zona azul, un 6%, y las tarifas de Tussam, una media del 5%.

Zoido también se comprometió a reducir el número de áreas de gobierno de once a ocho, algo que ha cumplido, aunque ha mantenido los mismos departamentos con una simple reordenación que ha conllevado que algunos delegados municipales, como Gregorio Serrano, titular de Economía, Empleo y Fiestas Mayores, ostenten una notable concentración de poder dentro de la corporación municipal.

El Ayuntamiento de Sevilla

También fue rotundo el regidor al asegurar que reduciría el número de cargos de confianza. En el pleno del 28 de junio de 2011, medio mes después de tomar posesión el nuevo gobierno, dijo que se aplicaría un recorte del 20%, de 81 a 58, con un ahorro de 1,2 millones. La página Sueldos Públicos ya informó el pasado 19 de diciembre de que en el Boletín Oficial de la Provincia de Sevilla de 10 de septiembre de 2012 se recogían 106 cargos de confianza.

El 7 de mayo, tras publicar la prensa local que Zoido supera a Alfredo Sánchez Monteseirín en el número de cargos de libre designación, el Ayuntamiento respondió que sólo hay 120, menos que entonces y con menos sueldo. De cualquier manera, los que ahora reconoce el gabinete de comunicación de Laredo son más del doble que los que el alcalde prometió hace dos años.

El caso más llamativo es el de Juan José Cortés, padre de Mari Luz Cortés y asesor municipal en la Delegación de Servicios Sociales, que fue imputado en marzo por delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas tras participar en un tiroteo en septiembre de 2011. Al PP no le bastan estos antecedentes y ha afirmado que no decidirá sobre la situación de Cortés hasta que la Justicia se pronuncie de manera definitiva.

En su obsesión teórica por mantener a raya el gasto municipal, Zoido llegó a calificar de “fundamental” la existencia de una Oficina de Control Presupuestario “que garantice que el dinero que está presupuestado se ejecute en su totalidad con un seguimiento semanal”. Dos años después, el control de las cuentas municipales sigue siendo brillando por su ausencia.

Los números que mecen la cuna

Un análisis pormenorizado de los distintos capítulos que componen Gobierno Interior muestra el mismo patrón que en el presupuesto general del área: las cantidades totales apenas se ven recortadas, pero es en el reparto y la cuantía de las partidas donde se producen los cambios estructurales más significativos. Como decía aquel viejo refrán, el diablo está en los detalles.

Un ejemplo ilustrativo es el apartado de Recursos Humanos, en el que se incluyen los sueldos del personal del Ayuntamiento de Sevilla. Entre 2011 y 2013, el presupuesto desciende más de 6 millones, un 2,34%. No obstante, lo interesante es comprobar que en los dos años de gobierno de Zoido, especialmente en 2013, los recortes se producen por sistema en los sueldos de funcionarios de la categoría C-2, la más baja, a la que se asigna a quienes sólo cuentan con el título de Secundaria. Estas bajadas, además de cumplir con la tasa de reposición cero, sirven para compensar subidas de sueldos para cargos directivos, algunos de nueva creación, y altos funcionarios.

Variaciones en los sueldos de los funcionarios y el personal del Ayuntamiento de Sevilla entre 2011 y 2013
Variaciones en los sueldos de los funcionarios y el personal del Ayuntamiento de Sevilla entre 2011 y 2013

Aunque durante la campaña electoral y en sus primeros meses de Gobierno el alcalde enarboló la bandera del recorte en puestos de confianza y altos cargos, la realidad que muestran los presupuestos municipales es que en estos dos años el gasto en personal directivo ha crecido más de un 36%, desde los 983.000 euros de 2011 hasta los 1.338.000 de este año.

Un ejemplo ilustrativo de lo anterior es lo ocurrido en la Administración General de Participación Ciudadana, donde el sueldo destinado a personal directivo se incrementa más del doble en 2013 con respecto a 2011, pasando de 70.324 a 152.690 euros. Otro detalle significativo es que en 2013 la partida para productividad del funcionariado alcanza los 17,6 millones de euros, cuando ese concepto no aparece en los dos años anteriores.

Por otro lado, en 2013 las asignaciones para las partidas de complementos y antigüedad se reubican en las catalogadas como “otras retribuciones”, que crecen hasta triplicarse en la mayoría de los grupos de funcionarios y de personal laboral. La práctica de aunar varias partidas detalladas en un solo e impreciso concepto, más difícil de escudriñar por el ojo público, se ha convertido en una práctica habitual en los presupuestos de esta Corporación. De hecho, la nota que Transparency International otorga al consistorio hispalense en transparencia económico-financiera en 2012 es de 21,4 sobre 100 frente al 79 de 2010.

La austeridad galopante impuesta por Juan Ignacio Zoido con el recorte de 6 millones de euros en los sueldos del Ayuntamiento responde al plan de ajuste impuesto por el Ministerio de Hacienda. Este plan también incluye una reestructuración del sector público que en los presupuestos de 2013 cuenta con una financiación de 7,2 millones en concepto de gastos diversos. Paradójicamente, la austeridad le cuesta a Sevilla 13 millones de euros.

En otros capítulos del área se producen bajadas significativas. Es el caso de Relaciones Institucionales, a las que en 2011 se asignaron 1,3 millones de euros y que en 2012 fueron eliminadas. Entre éstas se encontraban dos transferencias a la Agrupación de Interés Económico (ahora denominada Corporación de Empresas Municipales de Sevilla, un cambio de nombre que no afecta en nada a las funciones del ente) por valor de 940.000 euros y otros 184.320 dedicados a intervenciones relacionadas con la población inmigrante y otras minorías.

Entre las empresas municipales, Tussam percibe un 3,2% más en 2013 respecto a 2011, si bien en el último ejercicio la asignación baja un 1,2% frente a 2012. Lipasam corre peor suerte. Deja de recibir 18 millones de euros en los dos años de gobierno de Zoido, lo que supone un recorte del 17%.

En cambio, también hay notorios incrementos de presupuesto. El principal es el de 10,5 millones en Conservación de Edificios Municipales, un 117% más entre 2011 y 2013. Gran parte de este dinero se asigna a inversiones de reposición de edificios en colegios por valor de 3,2 y 4,3 millones en 2012 y 2013, respectivamente, mientras que otros 2,8 millones se destinan a inversión de rehabilitación de edificios y otras construcciones, dentro del apartado de Gestión del Patrimonio.

En este mismo capítulo hay otros cuantiosos gastos, todos en los presupuestos de 2013, como los 478.000 euros del Parque Infantil de Tráfico, los 150.000 euros de la rehabilitación del Convento de Santa Clara o las escandalosas subidas del gasto en la Administración General de Edificios Municipales. Entre 2011 y 2013, el suministro de luz sube un 50%, el de agua lo hace un 736,2% y el de gas asciende un 240%. Además, se abonan atrasos de luz y gas por valor de 519.000 y 153.000 euros, respectivamente.

Algunas partidas de Innovación Tecnológica también aumentan su asignación. El apartado de Desarrollo y Producción Informática recibe 1,2 millones de euros más en 2013, una subida del 181% respecto a 2011. Los dos conceptos que se reparten este incremento son los de mantenimiento de equipos informáticos, con 260.000 euros más en estos dos años, y la partida de aplicaciones informáticas y licencias de uso de programas, existente sólo en el último ejercicio y a la que se dedican 980.000 euros. Además, Desarrollo y Producción Informática, una sección de nueva creación con el actual gobierno, recibe en 2012 y 2013 sendas partidas de 590.312 y 1.110.000 euros.

Órganos de Gobierno, dentro del capítulo de Presidencia, experimenta un descenso de 700.000 euros menos, un 37%, en 2012 frente al año anterior, pero en 2013 vuelve a crecer un 82%, hasta los 2,2 millones. El motivo es que en 2013 se incluye una partida destinada a la Oficina de Relaciones Externas para la liquidación del millón de euros que costó a la ciudad la celebración de la final de la Copa Davis de 2011.

Otros gastos significativos, dentro del apartado de Gobierno Interior, son los del suministro de vestuario de la Policía Local, que asciende un 48% en los dos años del actual gobierno, y el de servicio de imprenta municipal, que duplica su asignación desde los 106.000 de 2011 hasta los 215.500 de dos años más tarde. Los grupos municipales no se quedan atrás y suben un 9% las transferencias por representación en el Ayuntamiento.

Dispendio y opacidad

Parafraseando a Zoido, en materia de austeridad “hay que predicar con el ejemplo”. Pero el alcalde no aplica esta máxima a su gestión, puesto que si no se imparte con criterios equitativo, pasa de ser una necesidad justificada a convertirse en una manifiesta injusticia. Una condena al pobre a ser cada vez más pobre.

A la tasa de reposición cero se suma una determinada manera de distribuir un presupuesto que se mantiene estable en su cuantía de forma que se encubre una estrategia de adelgazamiento y elitización del sector público bajo unos supuestos parámetro de profesionalidad y eficiencia que, hasta la fecha, son bastante cuestionables. Esto se ve favorecido por los constantes bailes de partidas y cambios de denominación sin otro objeto aparente que el de dificultar la fiscalización de las cuentas municipales.

La tan cacareada austeridad ha acabado suponiendo una ola de recortes por doquier que, sin embargo, no han impedido ciertos dispendios como el incremento del número de directivos y cargos de confianza y que el funcionariado de alta cualificación sea el que menos se vea afectado por los ajustes. En esto, como en la vida misma, la peor parte también se la lleva el más débil.

Balance 2011-2013: Las eternas lagunas de un modelo estancado

Balance 2011-2013: dos años de Zoido

Juanjo Cerero / Jesús Rodríguez / Gregorio Verdugo | El programa electoral de Juan Ignacio Zoido es profuso en materia de turismo. Las propuestas son numerosas, pero muchas no están explicadas o desarrolladas más allá del enunciado. De la misma manera que en el área de Movilidad, el alcalde prometió un gran plan para publicitar la ciudad y atraer visitantes. Como en tantos otros aspectos, hasta ahora no se ha producido ni una cosa ni la otra.

Junto a una estrategia de promoción turística revisada, que se refleja en un aumento del 42% en la asignación al Consorcio de Turismo entre 2011 y 2013, el programa recogía una rimbombante e incumplida promesa: un “gran pacto por el turismo de Sevilla” con el apoyo de todas las fuerzas políticas, agentes sociales y económicos, profesionales y entidades afectadas. El objetivo era favorecer el consenso político y la transparencia en la elección de los cargos directivos de entidades públicas relacionadas con el turismo y en la toma de decisiones.

Las iniciativas de Zoido para fomentar las visitas a la ciudad se caracterizan por su megalomanía. Prueba de ello es su intención de impulsar grandes eventos deportivos (torneo ATP, Open de Golf de Sevilla, Tour Red Bull, Challenge de Tenis). Fruto de esta apuesta fue la celebración de la final de la Copa Davis de 2011 en el Estadio Olímpico de La Cartuja, una competición que sirvió para poco más que la ciudad perdiese un millón de euros mientras el primer edil se exhibía, raqueta en ristre, frente a las cámaras.

Otra importante propuesta para conseguir más turistas era la de aumentar el número de conexiones y frecuencias de vuelo en el aeropuerto de Sevilla. La sangría anual de aviones (un descenso del 30,9% entre  2011 y 2013) y pasajeros que llegan a San Pablo deja en evidencia la inoperancia del regidor hispalense en este aspecto.

Su incesante empeño por sacar adelante el dragado del Guadalquivir sigue condenado al fracaso. La excusa de que con esta obra llegarían más cruceros al Muelle de Las Delicias ha quedado cuestionada ante el exiguo aumento del número de barcos (4 en 2011 y 5 en 2013) y pasajeros en los dos últimos años. Además ahora cuenta con la decidida oposición de la Unesco, que amenaza con incluir a Doñana en su lista negra de Patrimonio de la Humanidad en peligro a causa de este proyecto, entre otros. Lo del alcalde con el organismo de la ONU a este paso dará para todo un serial.

Donde no ha patinado el alcalde es en su estrategia de potenciar el turismo de congresos. Zoido ha hecho de la herencia recibida de FIBES una de las joyas de su corona. En 2013 dedica 8,4 millones de euros al Palacio de Congresos, mientras que en 2011 la asignación fue de 1,96 millones, lo que supone un aumento del 327%. Está claro que en esto no le interesa hablar demasiado sobre el pasado.

En cambio, nada se sabe del desarrollo turístico de la zona norte del casco histórico (a pesar de la ubicación de una parada de autobús turístico en la Torre de los Perdigones) o de otras propuestas de menor calibre, como el Programa Hospitality para que los extranjeros sean atendidos en otros idiomas en los comercios. Llama la atención la propuesta expresa de permitir que los turistas con vehículos privados puedan circular por el Casco Histórico.

Juan Ignacio Zoido juega al tenis en la presentación de la Copa Davis en el Estadio Olímpico de Sevilla dentro de su estrategia para el turismo local
Juan Ignacio Zoido se exhibió ante las cámaras durante la presentación de la final de la Copa Davis de 2011, en el Estadio Olímpico de Sevilla

También sorprende que en 2013 desaparezca la partida asignada a Moda de Sevilla (240.000 euros en 2011 y 132.500 en 2012) y que, sin embargo, la prensa local informara el pasado 8 de mayo de la apertura de un espacio para esta iniciativa en el Parque Arte Sacro con una dotación de 1,25 millones que no aparece en los presupuestos municipales.

En Fiestas Mayores, en cambio, apenas hay un puñado de propuestas entre las que destacan dos referidas a la Feria de Abril (ampliación y mejora del acceso al recinto ferial y una reforma de la ordenanza de la Feria), ambas sin cumplir. Además, Zoido propuso apoyar a instituciones relacionadas con la Semana Santa, como las hermandades, con varias propuestas dedicadas a “la salvaguarda de las tradiciones religiosas de nuestra ciudad”, y las bandas de música.

En los presupuestos de 2013 se aprecia un importante gasto en diversas partidas relacionadas con el mundo cofrade. Se asignan 12.000 euros para el frustrado Via Crucis del Año de la Fe, 20.000 para el Congreso Internacional de Bandas Procesionales y 75.000 para los locales de ensayo de las bandas. Esta última ha sido una de las acciones a las que el alcalde ha dado más bombo y platillo en su balance de dos años de Gobierno.

Detrás de la pompa del plan de la Corporación municipal para impulsar el turismo lo único que hay son pocas expectativas de cambio en el modelo, que sigue centrado en el “Spain is different”. El proyecto turístico del alcalde se caracteriza por ser excluyente y centrarse en una concepción de la ciudad y su cultura que ignora a las minorías y no busca la integración de toda la ciudadanía. La Sevilla cofrade se impone en una visión cortoplacista e interesada que deja fuera del modelo a un importante número de sevillanos.

Además, Zoido parece más preocupado de mantener contentos a los lobbies tradicionales de la ciudad, las denominadas “fuerzas vivas” ya de por sí enclaustradas en una visión anacrónica, que de promover una estrategia centrada en el visitante —algo que incluye en su programa como “elemento central”—. Además, esto impide la alianza con otros municipios que podría resultar beneficiosa para todos los agentes implicados, por lo que parece que los huecos y carencias de este modelo turístico no se cubrirán por el momento.