Izquierda Unida, objeto de deseo

Jesús Rodríguez / Gregorio Verdugo. El cansancio, las ojeras y la resaca -en según qué caso- que siguen a las noches electorales, sobre todo si son de sorpresa, como la de anoche, tienen el lado bueno del sosiego informativo tras una tarde-noche de sondeos con la misma puntería que una escopetilla de caña, como dejó en evidencia el resultado. La mayor parte pronosticaban lo mismo que habían venido haciendo las encuestas desde hacía ya tiempo: una holgada mayoría absoluta para el Partido Popular.

Sin embargo, al filo de la una de la tarde, una fuente nos envió un mensaje con el resultado de una israelita (encuesta a pie de urna) realizada a las doce, y que contradecía a todos los sondeos, ya que vaticinaba un vuelco respecto de los pronósticos previos. Así lo publicamos en twitter a las 13.27, con el consiguiente revuelo.

Tras la resaca de la intensa jornada electoral, Andalucía se ha despertado hoy con más cara de lunes de lo habitual, ojerosa y triste. Algo parecido a como lo habrá hecho Javier Arenas -y muchos de los que tenían esperanza puesta en su victoria- en esta mañana de entender que el mundo y la vida siguen ese curso que nos fuerza a aceptar las cosas tal y como vienen.

La jugada de Arenas, una vez más, ha sido torpe. Ha cometido el error de bulto que ni el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cometieron: creerse que esto estaba hecho. Estos dos arrasaron. Arenas se ha quedado a las puertas. A la mala imagen que dio al negarse a dar la cara ante los andaluces -y despreciar la oportunidad para dar el golpe de gracia a un moribundo Griñán- en el debate en Canal Sur, hay que sumar el flaco favor que Rajoy le ha hecho con su agresiva política de recortes.

Sigue leyendo Izquierda Unida, objeto de deseo

Mónica Oltra: «El voto más útil es aquél que te satisface»

Mónica Oltra, diputada de la coalición Compromís en las Cortes Valencianas, visitó Sevilla el pasado 23 de marzo para apoyar al candidato de Equo a la presidencia de la Junta de Andalucía, Esteban de Manuel, y para participar junto a él en la conferencia ‘Juventud: educación, empleo y democracia’, que se celebró en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla, en el patio de cuyo rectorado se grabó esta entrevista para sevilla!report.

Hablando de política y redes sociales con Equo

Gregorio Verdugo / Jesús Rodríguez. Ayer asistimos a un debate sobre política y redes sociales organizado por Equo Sevilla bajo el hashtag #EquoRRSS. Se celebró en un local hostelero de la calle San Fernando de Sevilla, justo frente al rectorado de la Universidad Hispalense, y aunque no estuvo demasiado concurrido sí fue de lo más interesante.

Curiosamente no fue un debate a la usanza tradicional, donde el político de turno se coloca en la cabecera de la mesa y se convierte en el epicentro del mismo, acaparando toda la atención y el grueso del turno de palabra.

No, el de ayer fue algo diferente y el político de marras, en este caso el candidato de la formación ecologista a la presidencia de la Junta de Andalucía, Esteban de Manuel  (@estebandemanuel), se sentó como uno más entre los asistentes a escuchar con atención lo que tenían que decir los integrantes de la mesa, Sonia Contero (@soniconp), Ángel Vilches (@7vueltas) y Sergio Marín (@kuikailer), conducidos en la moderación por Germán Jiménez (@potoma).

Como repetir aquí un debate que se prolongó casi hasta las dos horas resultaría de lo más aburrido, os dejamos aquí la condensación extrema de lo que sacamos del mismo en un solo párrafo que pretende aglutinar las ideas más importantes que allí se barajaron.

Llegamos a la conclusión de que, quienes apostamos por una mayor participación ciudadana, debemos seguir desarrollando estos canales alternativos de comunicación en que se han convertido las redes sociales. Su papel en la política actual cada vez tiene mayor importancia, aunque aún está bastante por potenciar este aspecto sobre todo por los políticos profesionales, debido a la importancia que tiene para la ciudadanía la escucha activa y el poder intercambiar información y opiniones con los sujetos políticos sin intermediarios. Esta interacción entre los políticos y las redes de intereses de ciudadanos se adivina como la base sobre la que se edificará la política futura, ya que la creación de comunidad es la función básica de las redes sociales en el campo político. Aunque hubo alguna voz discordante (@Trisco la lió equivocándose de término para definir el concepto que quería -no lo hagáis en casa, niños- al reivindicar la “elitización de las redes contra los imbéciles” y dando hasta nombres de algunos de ellos), todos parecíamos estar de acuerdo en que estas herramientas proporcionan un altavoz importante a la ciudadanía antes del todo inexistente. La nueva democracia se va a definir por las redes sociales, porque no hay nada más democrático que una red social, cuya jerarquización se efectúa a base del prestigio que se va ganado el individuo por sus interacciones en la propia red.

También, cómo no, fue interesante lo que el propio Esteban nos contó sobre su experiencia en la web, que comenzó con Facebook, una red que “me ha permitido crear redes 1.0”. Esteban contó su experiencia actual en su blog, Letras Emergentes, y destacó la repercusión y la “difusión muy grande que le da el blog a lo que escribo”, aunque “eso escapa a mi control muchas veces”, afirmó, casi con la misma sorpresa con la que en ocasiones “veo que gente me responde o que se ha rebotado” por lo que comenta en Twitter, al cual “aún no me acostumbro; yo, que me enrollo como una persiana, poner un mensaje en 140 caracteres…”. Tiempo tiene de cogerle la medida a los tuiteos, teniendo por delante “cuatro años para trabajar y mejorar”, como apuntó Sonia.

Para la próxima quedamos en realizar entre todos una tesis doctoral sobre “el amor debido a los trolls” como especie sin la cual la red deja de tener sentido. Pero ése será otro post y, probablemente, bastante más largo.