El alcalde de la bulla

De sobra es conocida —en gran medida gracias al torrente sentimentaloide que se desborda en su cuenta de Twitter cada primavera— la devoción cofrade de Juan Ignacio Zoido. Pero esta Semana Santa de calor repentino, de pleno de hermandades en la calle y una Madrugá que ha vuelto a parecerse a los Sanfermines, ha debido de tocar de manera especial la fibra sensible del alcalde de Sevilla. Hasta el punto de que le ha entrado la bulla. Pero no la del Domingo de Ramos, sino la de aquél que siente que le coge el toro.

Entrevista con Juan Ignacio Zoido en el Diario de Sevilla, publicada el 5 de abril de 2015
Entrevista con Juan Ignacio Zoido en el Diario de Sevilla, publicada el 5 de abril de 2015

En una entrevista publicada el domingo en el Diario de Sevilla, el primer edil asegura que «me ha faltado tiempo» para llevar a cabo todo su programa.  Tras las elecciones de mayo de 2011, afirmó que iba a poner la ciudad a funcionar como un reloj, pero ahora desea que las agujas se paren en seco. La metáfora temporal de Zoido ha sido una paradoja en sí misma desde antes mismo de los comicios, merced a un programa electoral que se antojaba irrealizable a todas luces. En realidad, la propuesta del entonces candidato era una colección de medidas concretas que, sin embargo, no constituía un modelo de ciudad, un plan estratégico para sacar a Sevilla de un estancamiento que en los últimos años ha dejado evidentes signos de decadencia.

Zoido, que no tenía mucha capacidad para prometer, lo hizo hasta el exceso. A nadie escapa que la ruinosa situación en que el Gobierno del PSOE e IU dejó las arcas municipales no permitía mucho margen de maniobra, pero estas circunstancias ya eran de sobra conocidas antes de la última llamada a las urnas. La apuesta electoral del PP, que aparentaba ser tan imprudente que el PSOE creó un cronómetro de promesas incumplidas, estaba hipotecada de antemano. El regidor siempre ha defendido con firmeza que ha cumplido un alto porcentaje de su programa. En mayo de 2013 presentó su autobalance de mitad de mandato, un ejemplar de propaganda partidista pagado con fondos públicos y presentado con el sello municipal. Algo que ha intentado reeditar con la nueva campaña, #túhacesSevilla, que la Junta Electoral de Zona ha prohibido.

Hace dos años ya aseguró haber llevado a cabo más del 60% de sus promesas, aunque los principales logros que vendía eran una cuestionable bajada de tasas, un contrato de zonas verdes que se ha convertido en el epicentro del Caso Madeja o los nuevos locales de ensayo para las bandas de música. Aunque en la entrevista del domingo vuelva a insistir en que ha efectuado el 80% de sus medidas, que el alcalde reconozca ahora que «me ha faltado tiempo» deja en clara evidencia no sólo la vehemente defensa que ha hecho de su propio compromiso sino, sobre todo, el fracaso de su gestión: lo que prometió para 2015 no estará si no gobierna otros cuatro años.

Presentación del balance de dos años de gobierno de Zoido en el Ayuntamiento de Sevilla, en mayo de 2013
Presentación del balance de dos años de gobierno de Zoido en el Ayuntamiento de Sevilla, en mayo de 2013

 Zoido ha malgastado buena parte de su mandato en otros menesteres.  Prometió trabajar por Sevilla las 24 horas del día pero se embargó en aventuras tan lejanas de este objetivo como presidir la FEMP y el PP-A, además de ser portavoz del Grupo Popular en el Parlamento de las Cinco Llagas. Cuando estos cargos le han dejado tiempo, el alcalde ha basado su gestión municipal en quejarse de la herencia recibida, un lamento que aún hoy saca a pasear cuando tiene que enfrentar la dura realidad de sus promesas incumplidas. La primera medida del regidor, derogar el plan de tráfico en el Centro, simboliza como ninguna otra su manera de gobernar: desmantelar —en la medida de lo posible— todo lo que oliera a la Corporación encabezada por Monteseirín y Torrijos y dejar el estado de cosas previo, sin presentar soluciones alternativas a los problemas.

La falta de recursos —que siempre ha sido responsabilidad de la coalición de izquierdas, nunca del plan de ajuste impuesto por Rajoy a los ayuntamientos— ha constituido un obstáculo importante, aunque cabe preguntarse si tanto como para sumir en la parálisis al Gobierno municipal con la mayoría más amplia de la historia democrática hispalense. En varios proyectos de peso, el alcalde ha demostrado una alarmante pasividad y laissez-faire que los ha postergado sine die, cuando no condenado a muerte.

Ya se vio cuando Decathlon se cansó de pagar por unos terrenos y de esperar un cambio del PGOU mientras el Ayuntamiento jugaba a dos bandas para ver si construía un pabellón de baloncesto en esa misma parcela. Al final, la empresa declinó crear 150 empleos con una tienda en La Cartuja. Luego Zoido quiso enmendar el entuerto pero fue tarde. Tampoco hay fecha para el Ikea de San Nicolás Oeste, que espera desde hace más de un lustro en parte por la desidia del Consistorio. El Plan Integral de Tres Barrios sigue sin aplicarse y la rehabilitación de Los Pajaritos no se finalizará hasta el siguiente mandato. No se ha puesto un solo ladrillo de las 4.000 VPO —1.000 por año— prometidas para este cuatrienio. Y el Centro Pompidou que Zoido anunció a bombo y platillo para las Naves del Barranco se lo ha llevado Málaga sin hacer ruido. Ahora La Lonja no es un museo sino un mercado gourmet, igual que el de la Puerta de la Carne. Apenas son algunos ejemplos.

Antes que reconocer que  su Gobierno es incapaz de valerse de una mayoría absolutísima para sacar adelante estas iniciativas, Zoido ha preferido escudarse en que «la Junta no me deja» (sic) y mantener una confrontación claramente partidista con la administración autonómica. Es su pretexto para argumentar la renuncia del Consistorio a apostar por proyectos laborales y formativos cofinanciados, como las escuelas-taller, y sobre todo para explicar el estancamiento de numerosos proyectos urbanísticos cuya realización pasa por subvertir el PGOU aprobado en 2006. Valgan como muestra el aparcamiento subterráneo de La Alameda, la venta de la antigua comisaría de La Gavidia para construir un centro comercial, el convenio para dedicar Altadis a fines similares o la conversión de la pasarela peatonal de la Torre Cajasol en vía para tráfico rodado. En los dos últimos casos, el secretario del Ayuntamiento advirtió de la actuación claramente irregular de la Delegación de Urbanismo.

El olvido institucional sigue golpeando a Tres Barrios
El olvido institucional sigue golpeando a Tres Barrios

Los macroproyectos han constituido la verdadera seña de identidad de esta Corporación. El candidato-loseta que rechazó las grandes aventuras urbanísticas y vendió la micropolítica como la vía para levantar una Sevilla exhausta y desordenada no tardó en esfumarse para dar paso a un regidor obsesionado con la grandilocuencia: eventos de masas —Copa Davis, Mundial de Baloncesto—, enormes espacios y edificios a disposición de empresas —mercados gourmet, Sevilla Park, Altadis—, grandes superficies comerciales como única medida para crear empleo y macrocontratos como el de zonas verdes, con 48 millones dedicados a privatizar Parques y Jardines para poder pregonar muchas podas, aunque estén mal efectuadas.

El empeño del primer edil por asociar la creación de trabajo al urbanismo megalómano lo ha llevado a desahogar también en la Junta de Andalucía su frustración por no poder pasar a la historia como el alcalde del empleo, sino sólo como el hombre que soñó serlo. Su más repetida y rimbombante promesa había sido ésta, pero a día de hoy, y a pesar de los datos de leve mejoría a los que todas las administraciones se agarran como a un clavo ardiendo, en Sevilla hay 8.800 parados más que hace cuatro años. Incluso peligra la condición de gran capital, al descender por debajo de 700.000 los empadronados.

En contraste con su cachaza en otros ámbitos, Zoido ha destacado por su entusiasmo y velocidad para anunciar la creación de miles de empleos en la ciudad cada vez que tenía ocasión para ello. Un arrojo que le ha jugado malas pasadas, como cuando prometió la contratación de millares de sevillanos para el rodaje de Juego de Tronos, un extremo desmentido de inmediato por la productora de la serie. O cuando superó las previsiones del mismísimo Puerto de Sevilla y dijo que el dragado del Guadalquivir supondría 20.000 empleos. Una obra que, a pesar de la enconada defensa del alcalde hispalense, yace muerta en el fondo del río. Algo similar le ocurrió cuando anunció en Twitter el establecimiento de nuevas líneas aéreas basándose en una información errónea del ABC. Una metedura de pata que dejó al regidor en ridículo y con una imagen de gobernante que se entera por la prensa de lo que pasa en la ciudad que administra.

Los cuatro años de mandato de Zoido apenas le han dado para poder presumir de haber cumplido algunas de las principales promesas de su programa y casi ninguna de las que hizo sobre la marcha como primer edil. Y eso que algunos de sus logros los ha alcanzado con trampa, como en el caso del Brico Depôt del Higuerón Sur, su buque insignia en la creación de empleo, con 130 puestos de trabajo. El alcalde inauguró esta superficie de 7.100 m² cuando aún no contaba con todas las licencias que exige la Gerencia de Urbanismo.

Tampoco parece haberle cundido todo este tiempo para ofrecer a los sevillanos una explicación razonable sobre el Caso Madeja, los trapicheos sin control en Parques y Jardines, los sobresueldos que presuntamente le pagó Luis Bárcenas, las cuentas de la APPES, el enchufismo en los distritos o la contratación de filiales de Azvi, empresa propiedad de la familia del gerente de Emvisesa y que fue donante irregular del PP.

A mes y medio para someterse al implacable juicio de las urnas, Zoido no puede vender más que su impotencia, aparte de presentarse, en un intento de salvar los muebles, como el alcalde que saneó las cuentas municipales. Una tarea magna, es cierto, pero muy lejana de cualquier otra de la que se hubiera propuesto presumir, no tanto en términos de gestión como electorales, que es lo que apremia a estas alturas. En la entrevista del domingo, como ya hizo en su autobalance de mayo de 2013, el regidor sigue pidiendo paciencia y apoyo porque «lo mejor está por venir». También lo estaba hace dos años. Queda por ver si los sevillanos están ya demasiado cansados de esperar una tierra prometida que no parece cercana por más años que pasen.

Post scriptum

La encuesta de SIGMA DOS que publica hoy EL MUNDO, sobre intención de voto en el las elecciones municipales de Sevilla, revela que, efectivamente, casi la mitad de los que confiaron en Zoido en 2011 están cansados de esperar.

Encuesta de SIGMA2 para EL MUNDO, sobre intención de voto en las elecciones municipales de mayo de 2015 en el Ayuntamiento de Sevilla
Encuesta de SIGMA2 para EL MUNDO, sobre intención de voto en las elecciones municipales de mayo de 2015 en el Ayuntamiento de Sevilla

La constitución de los grupos parlamentarios y los resquicios del Reglamento del Congreso de los Diputados

[Artículo publicado originalmente en Alfiles y Reyes]

Tras constituirse el pasado martes el Congreso de los Diputados y el Senado, comienza el período de cinco días para formalizar ante la Mesa del Congreso las distintas peticiones para constituir los grupos parlamentarios propios, como está estipulado en el artículo art. 24.1 del Título II del Reglamento del Congreso de los Diputados (RCD), donde se recoge la normativa para la formación y funcionamiento de los grupos parlamentarios.

El RCD, en su artículo 23, recoge los requisitos que deben cumplir los partidos y los diputados para poder constituir un grupo parlamentario. De este modo, el apartado 1º del art. 23 dice que:

Los Diputados, en número no inferior a quince, podrán constituirse en Grupo Parlamentario. Podrán también constituirse en Grupo Parlamentario los Diputados de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5% de los emitidos en el conjunto de la Nación.

De este modo, encontramos tres formaciones que pueden constituir grupo propio de forma directa: el PP (186 diputados), el PSOE (110) y Convergencia i Unió (16).

Inmediatamente después se encuentran otras formaciones que no llegan al mínimo de 15 diputados, de modo que tienen que recurrir a las vías alternativas para constituir un grupo parlamentario. La primera de ellas, en número de escaños y de votos, es Izquierda Unida, con 11 diputados y un 6,92% de los votos totales del Estado, por lo que tiene abierta la puerta para constituir su propio grupo.

Como ejemplo de la segunda de las vías alternativas tenemos al Partido Nacionalista Vasco, que cuenta con 5 diputados, el mínimo exigido por el RCD, pero no alcanza el 5% de los votos a nivel nacional. No obstante, puede formar grupo parlamentario propio porque cuenta con más del 15% de los votos de cada una de las tres circunscripciones por las que concurrió a los comicios generales (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa).

El PNV ya protagonizó una circunstancia peculiar en la V Legislatura (1993-1996), cuando, además de por las tres provincias del País Vasco, se presentó a las elecciones en Navarra. Cuando pidió formar grupo propio se encontró con el problema de que consiguió el 15% de los votos en todas las circunscripciones menos en Navarra, de modo que alegó que sólo computaran los votos en las provincias donde había conseguido representación parlamentaria, ya que ése no era el caso de Navarra. La Mesa aceptó y, de este modo, sentó jurisprudencia en este caso, que se repitió hasta el año 2000 (VII Legislatura), cuando el PNV comenzó a presentarse por Navarra dentro de la coalición Nafarroa Bai (NaBai), ahora Geroa Bai.

Más dificultades están planteando otras formaciones que, a pesar de tener tantos o más escaños y votos que el PNV, están marcado de polémicas el período de constitución de los grupos parlamentarios de esta nueva legislatura. Esos grupos son Amaiur y UPyD.

A falta de más de un 3% de votos para alcanzar el 5% mínimo de votos en el total del Estado, Amaiur tiene cubierto el cupo del 15% en tres de las provincias en las que se presentó a los comicios (las del País Vasco), si bien en Navarra, donde también ha conseguido un diputado, se queda en un 14,86% del total de votos.

De esta manera, es imposible que pueda formar un grupo parlamentario, ya que no puede aplicársele la solución que se usó con el PNV en la V Legislatura. Para evadir este obstáculo, Amaiur ha optado por solicitar a la Mesa un grupo compuesto por los 6 escaños del País Vasco, y excluir al diputado navarro, quien, además, no se presentó al juramento del cargo.

Así, una vez que asuma su escaño (tiene tres plenos más para hacerlo), el diputado sobrante pasará a formar parte del grupo de Amaiur -previsiblemente- ya constituido, o bien al Grupo Mixto. Si se produce este segundo caso, deberá permanecer en el Grupo Mixto durante los cuatro meses que dura el, en este caso, primero de los dos períodos de sesiones de que consta un año en el Congreso. Los diputados, según estipula el art. 27 del RCD, podrán cambiar de grupo parlamentario durante los primeros cinco días siguientes al comienzo de cada uno de los períodos de sesiones (febrero-junio y septiembre-diciembre).

En el caso de que la Mesa rechazara la propuesta de Amaiur -algo improbable, pues contaría con el posterior respaldo del Tribunal Constitucional, además de la jurisprudencia sentada por la Mesa en otros casos mucho más forzados-, podría echar mano de otra opción, menos cómoda pero también plausible, para desbloquear el porcentaje mínimo en Navarra: que Geroa Bai, coalición de movimientos nacionalistas que cuenta con un diputado en esta circunscripción, ofrezca el escaño de Uxue Barcos para formar grupo parlamentario propio. De esta manera, Amaiur conseguiría el mínimo del 15% de los votos totales en la única circunscripción en la que aún no dispone de él. Ante esta posibilidad, el PNV ha ofrecido a Barcos sitio en el Grupo Vasco, aunque la diputada de Geroa Bai ha rechazado esa proposición.

También se encuentra en la misma tesitura UPyD, aunque no a nivel de circunscripciones sino de toda la nación. La formación comandada por Rosa Díez ha conseguido cinco escaños (cuatro por Madrid y uno por Valencia) pero no alcanza el tope del 5% de los votos totales del Estado por falta del 0,31%, de modo que necesita apoyos para conseguir el grupo.

Aunque Foro Asturias Ciudadanos (FAC) ha ofrecido a UPyD el apoyo de su único diputado, Enrique Álvarez Sostres, para que consigan el grupo parlamentario -de modo que, más tarde, volvería al Grupo Mixto-, Rosa Díez ha optado por continuar con su petición, a pesar de que no llega al mínimo del 5% de los votos, con el argumento de que “1.143.225 votos acreditan el derecho de UPyD a tener grupo parlamentario propio».

Para conseguir grupo propio sin cumplir los requisitos, la formación magenta sostiene un alegato basado en la aplicación flexible del RCD, tal como se viene haciendo desde las primeras legislaturas, con la finalidad de favorecer el valor de la pluralidad política. Sin embargo, este argumento supone un arma de doble filo para UPyD y también para el PP, que es el único partido que se opone a que Amaiur cuente con grupo propio. Si la Mesa se muestra suficientemente flexible para otorgar el grupo a UPyD, no tendrá excusa alguna para negárselo a Amaiur, que no sólo cumple los requisitos sino que, además, está haciendo un uso sensu estrictu del reglamento.

Esta situación afecta también al resto de partidos que no tienen posibilidad de formar grupo parlamentario propio por sí mismos y están abocados a confluir en el Grupo Mixto (ERC, 3 diputados; BNG, 2; CC, 2; Compromís, 1; FAC, 1; Geroa-Bai, 1). En principio, y contando con que Amaiur y UPyD dispongan de grupos propios, el Mixto contará con 10 diputados, una cantidad nada despreciable y que ya puede dar lugar a problemas para establecer los turnos de portavocía ante la Cámara y en las distintas mesas y comisiones.

El problema se agravaría si la Mesa decidiera no otorgar grupo parlamentario Amaiur y a UPyD, ya que el número de miembros del Grupo Mixto ascendería a 23. Esta tesitura,  como han asegurado los portavoces de Compromís y Coalición Canaria tras su reunión con el Rey, preocupa a don Juan Carlos, debido a que, como afirma Fernando Garea en su perfil de Eskup, sería bastante perjudicial para las pequeñas formaciones con representación en el Congreso, no sólo por tener que establecer una postura común en la defensa de la postura del grupo, sino por el hecho de deber turnarse para comparecer ante la cámara y en las distintas comisiones, ya que ello conlleva voz y, sobre todo, visibilidad mediática, algo que, a su vez, se suele traducir en una futura presencia de las formaciones en el Congreso.

ANEXO: Reglamento del Congreso de los Diputados (PDF, 307 KB)

Manuel López Ogayar, candidato de UPyD al Congreso por Sevilla

Manuel López Ogayar nació en Madrid hace 53 años y volvió a Andalucía, donde vive y trabaja desde entonces, hace 25. Está casado y tiene dos hijos. Este ingeniero de minas de hablar pausado y dialogante es el cabeza de lista de la candidatura de UPyD al Congreso de los Diputados por la provincia de Sevilla.
Decidió adquirir el compromiso con su partido porque se identifica plenamente con su discurso y por la deriva del país. Su intención es cambiar las cosas y ser parte activa de ese proceso de cambio. Ha sido elegido candidato en el proceso de primarias de su partido en la provincia.
Esta entrevista se la hicimos Gregorio Verdugo y servidor hace unos días en la sede de UPyD en Sevilla.
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Parte 3
Parte 4

Isabel Ceballos: «No vamos a hacer pactos de gobierno, sólo pactaremos propuestas concretas»

La candidata de Unión, Progreso y Democracia a alcaldesa de Sevilla en las elecciones de mayo de 2011, Isabel Ceballos, concedió al compañero Gregorio Verdugo y al que esto escribe esta entrevista que tenéis a continuación, desglosada en cuatro vídeos.

Parte 1

Parte 2

Parte 3

Parte 4