The Shanghai Restoration Project

El señor Buentes y servidor nos enteramos de la existencia de The Shanghai Restoration Project (el proyecto del chino-americano -o como coño se diga- Dave Liang) aquel feliz día en que fuimos a ver La Brújula Dorada -ésa magnífica película, ¿eh o no, Pablo?-. La casualidad quiso que el fatídico maravilloso rato que íbamos a pasar en el cine fuera compensado condimentado con un spot de Kenzo, en el cual se usaba como banda sonora el tema debut de este proyecto: Introduction (1936).

Esto es lo primero que nos encontramos en el primer LP -de los cinco que ha publicado hasta la fecha- de TSRP: un tributo a la escena jazz del Shanghai de los años 30 (tal y como lo reconoce el propio Liang en la página web). Lo que más salta a la vista es la fusión de estilos musicales, digamos, «occidentales» e instrumentos orientales, una curiosa combinación que establece el sello de identidad de todo el disco.

Aunque la fusión no se reduce al jazz, sino que avanza, para sorpresa del oyente, hacia otros terrenos más electrónicos y blackies, como pueden ser el R&B y el Hip-Hop.

Realmente, podría establecerse una diferenciación clara entre un grupo de temas que se acercan a un sonido más oscuro, hiphopero y black. Dentro de este grupo se encuentran Bubbling Well Road, Pudong, Lu Xun, Babylon in the Orient y Old city -una de las mejores del CD-. Bases características negras, sucias y marcadas en algunos casos, especialmente en Babylon in the Orient, un tema muy a lo BSO de cualquiera de los últimos Need for Speed.

En la otra cara del LP, persisten las reminiscencias arenbieras, en especial en las bases, e incluso en las vocales de Jessfield Park, un corte tranquilo, cálido y sensual. Pero a estas bases, más depuradas y ligeras, les siguen unas melodías y unos arreglos instrumentales más alegres (al menos, no tan oscuras), directos e incluso acelerados, podríamos decir.

Tres son los temás que tienen un tono más desenfadado pero a la vez más seriote, unidos por una gran presencia de diversos instrumentos de cuerda, desde algunos típicos orientales (si supiera el nombre, lo diría, ¿qué creéis?) hasta guitarras eléctricas: Nanking Road -bases más R&B, pero no tan oscura como las anteriores-, The bund -vocales tremendas y un bridge final exquisitamente jazzie, con su pianito y eso-, y Shanghai Express -uno de los temas gordos del disco, con su guitarrita eléctrica guapa a lo Carlos Santana, y que el señor Buko identifica con Modjo-.

Siguen las canciones en una ascendencia rítmica y melódica. Miss Shanghai es una preciosa balada tranquila y de vocales dulces, mientras que Peace Hotel introduce una melodía cercana incluso al Ambient o el Deep, me atrevería incluso a apostillar.

Y para acabar (realmente no son las últimas pistas, pero es que yo las tengo ordenadas así en el Foobar, qué le vamos a hacer), los tres temas más melódicos, alegres y suaves: Pearl tower -que a mí me recuerda a algunos temas de Craig David, más que nada por las vocales-, Avenue Joffre -una base poderosa pero bien equilibrada con la melodía y los coros-, y Jade Buddha temple -tranquila y envolvente, casi coquetea con la electrónica ambiental-.

Básicamente, dos mundos musicales, el oriental y el occidental, y también lo antiguo y lo nuevo, se funden para dar lugar a un disco rico en matices, como el Discurso de la Ceniza de Pablo Moreno (que le comentaba yo al Buko), cálido y suave, pero a la vez oscuro y contundente. Una experiencia novedosa que os recomiendo, porque sé que no dejará frío a nadie.

Pa bajarse el disco y eso, ya sabéis: clic en la portada y a disfrutar. Ya me contaréis. Os dejo -premio para los que hayan llegado hasta el final- con el trallazo más gordo del disco: Peace Hotel (what is love?).

Publicado por

Jesús Rodríguez

Periodista, fotógrafo, locutor de radio y escritor de Sevilla. He trabajado para más de veinte medios en distintos soportes. Estoy especializado en política, datos, temas sociales y música electrónica.