Una convención municipal con nervios y propuestas

Jesús Rodríguez / Gregorio Verdugo

Ayer concluyó la Convención Municipal Socialista que se ha celebrado en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla y, como casi siempre en este tipo de actos, nos tememos que el grueso del puchero se ha cocido más en los pasillos que en las reuniones del plenario.

La impresión que nos llevamos es que los socialistas tienen un programa que han trabajado cuidadosamente, pero también cierto nerviosismo por los acontecimientos que están sucediendo y la incidencia que puedan tener en el desarrollo de una campaña electoral especialmente complicada. Ese nerviosismo ha estado latente, diríamos incluso que se podía cortar con una navaja, durante todo el fin de semana que ha durado el evento y ha estado revoloteando como una sombra las instalaciones de FIBES en todo momento.

En la mañana de ayer se han presentado las 75 propuestas que los diferentes grupos de trabajo han elaborado en el fin de semana y que pasarán a formar el grueso del programa electoral con el que el PSOE se presentará a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo.

Entre las más destacadas están el impulsar la atención a la dependencia, los presupuestos participativos, los programas de solidaridad municipal para apadrinar a municipios de países más desfavorecidos, los planes para la formación y el empleo de los jóvenes a través de escuelas taller, la implantación del vehículo eléctrico, la construcción de eco-barrios para promover el ahorro energético, la protección social y laboral de los jóvenes y las mujeres en el ámbito rural, la creación de plataformas locales de comercio electrónico, la contratación conjunta de servicios entre ayuntamientos para reducir costes, la publicación  en la web municipal de los instrumentos de ordenación territorial y urbanística en vigor y los presupuestos anuales, la extensión de los agentes tutores para luchar contra el abandono y el fracaso escolar, y la transmisión de empresas para evitar su cierre.

También se incluyen compromisos de cara al ciudadano como la transformación de las bibliotecas en mediatecas que incluyan una oferta cultural, el no ceder suelo público para colegios que segreguen en razón del sexo de los alumnos, la creación de las Oficinas Municipales de Emancipación, la inclusión de inmigrantes en las listas, el establecimiento de un precio simbólico en el transporte público para los menores de 13 años, garantizar el derecho de acceso a la vivienda de los parados, la mejora urbana de barrios degradados a través de la rehabilitación y la ocupación y la formación de sus ciudadanos, la implantación de la Tarjeta Ciudadana, la reducción de altos cargos y del personal de confianza y la creación de líneas de transporte urbano para los polígonos industriales.

Y en el plano político, dos compromisos que merecen ser resaltados dados los sucesos que estamos viviendo en estos días; el actuar con inmediatez, agilidad y firmeza en los casos de corrupción adoptando medidas en cada una de las fases del procedimiento, diferenciando las responsabilidades políticas de las penales y el no incluir personas imputadas por corrupción ni condenadas en las listas electorales del 22 de mayo.

A lo primero, deberían incluso no esperar hasta después de esa fecha y comenzar a aplicarlo ya, sobre todo en el escabroso tema de los ERE, donde algunos ya comienzan a confundir lo estrictamente personal con el sentir de todo el partido.

Después tuvo lugar el acto de clausura en el que intervinieron algunos de los candidatos a alcalde. Jaime Lissavetzky, aspirante a la alcaldía de Madrid, prometió “devolver Madrid a los ciudadanos”, porque es una ciudad que ha estado “gobernada a espaldas de sus ciudadanos” y afirmó que su prioridad es “municipalizar el plan de choque para el empleo”.

Juan Espadas, el candidato a la alcaldía de Sevilla, comenzó su intervención afirmando que Sevilla es “total y absolutamente socialista”, aunque no creemos que muestren el mismo optimismo los eventuales de Tussam y los funcionarios de la Junta, que se encontraban en el exterior haciendo visibles sus protestas.

Espadas hizo una apuesta por la hiperlocalización de la política, con los ayuntamientos como motor de la salida de la crisis. Afirmó que acometerá la igualdad de oportunidades mediante una nueva alfabetización digital y la cohesión de la ciudad eliminando las brechas que siguen existiendo entre los barrios. En su opinión, las ciudades tienen que “movilizar cambios a nivel de hábitos y comportamientos”, porque tienen “una gran responsabilidad con el medio ambiente del planeta”.

El secretario general de los socialista andaluces y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, recalcó que es en las ciudades “donde nos hacemos ciudadanos” y que los andaluces “defenderemos con uñas y dientes nuestra autonomía en los tiempos de bonanza y también en los tiempos de crisis”. Apostó por la descentralización como “la mejor manera de profundizar en nuestro modelo de Estado” y aconsejó a los candidatos socialistas hacer las preguntas a partir de lo local, porque es ahí donde “tenemos que encontrar las respuestas”.

El colofón del acto corrió a cargo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien apostó por hacer “políticas innovadoras en el ámbito de las ciudades en favor del empleo” y por “la unidad, la no confrontación y la responsabilidad colectiva” para hacer frente a la crisis. El presidente manifestó su deseo de una campaña “en favor del empleo, de la actividad económica, de la empresa, de la contratación y no una campaña de rifirrafe” y defendió un cambio en el marco conceptual del suelo en ciudades y pueblos para no volver a correr el riesgo de “otra burbuja inmobiliaria en el futuro inmediato”.

Criticó al Partido Popular del que dijo que “tiene bastante fácil el programa y el discurso”, porque “se limita a cuatro o cinco palabras: la culpa la tiene Zapatero” y defendió que los socialistas siempre dejan una impronta en las reformas que ponen en marcha, como “el reconocimiento de un tiempo de cotización a las mujeres que dedican parte de su jornada laboral a cuidar a sus hijos y a los estudiantes universitarios que hacen prácticas en empresas”. Alentó a los candidatos socialistas a alejarse de la xenofobia, porque es “el populismo más intolerable en democracia” y a utilizar las alcaldías y concejalías para “hacer la democracia más perfecta”. Finalizó augurando que el PP no ganará las elecciones porque “se le olvida que para ganar unas elecciones hay que merecerlo”.

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Publicado por

Jesús Rodríguez

Periodista, fotógrafo, locutor de radio y escritor de Sevilla. He trabajado para más de veinte medios en distintos soportes. Estoy especializado en política, datos, temas sociales y música electrónica.